
El equipo de la UdeG es diverso y está integrado por estudiantes de distintos centros universitarios, entre ellos del CUAAD
Cuando pensamos en el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), la Barranca de Huentitán es casi lo primero que no aparece, no sólo por la vista sino también por su singular topografía, sobre todo cuando se camina por las rampas para llegar al edificio de Modas.
Pero hay un grupo de estudiantes que aprovechan estos grandes desniveles para practicar un deporte extremo: el equipo de cañonismo. Siempre con sus cuerdas y sus cascos de colores, amantes de la adrenalina y la naturaleza, colgados de los muros son a menudo confundidos por practicantes de rescate.
El grupo está conformado por un equipo de selección, que ha participado en campeonatos nacionales, y otro de talleres, con estudiantes como Salma Figueroa, de la licenciatura en Diseño Gráfico, quien encontró este deporte buscando cubrir sus créditos de Formación Integral. “La verdad soy muy miedosa de las alturas”, dice, pero en su primer día la adentraron en el rappel, le gustó y después de una visita a Tequila decidió quedarse.
Ahora gracias a los Campeonatos Intercentros de la UdeG tuvo la oportunidad de competir por primera vez. “Estaban muy emocionados”, platica Daniela Pacheco, estudiante de Diseño de Arte y Tecnologías Interactivas y entrenadora todos los viernes del equipo de talleres. Treinta alumnos de quienes estar al pendiente y de los cuales, únicamente Salma quiso formar parte del selectivo.
Los entrenamientos de la selección son casi siempre en CUCEI y son intensivos, en preparación para las distintas competencias que hay durante el semestre. Además, la mayoría de quienes están en cañonismo lo complementa con otro deporte.
Entrenar en el CUAAD sería lo ideal para el equipo: “Se facilita mucho por los desniveles que tenemos del mismo centro” comenta Daniela. “Impulsaría un poquito más las ganas de los que están en taller, de ver qué es lo que sigue”. Además, tener un lugar fijo de entrenamiento sería un aliciente aún mayor, pues en la actualidad únicamente cuentan con una pequeña bodega para guardar los seis equipos que necesitan para entrenar los viernes: “Y no trae candado, se le cayó el techo”, agrega la entrenadora.
El equipo de cañonismo es muy diverso en cuanto a integrantes de centros universitarios. Esto, para Ángeles Navarro, estudiante de Arquitectura, ha representado un gran espacio para generar amistades y conexiones. Le gustaría convencer a más personas de integrarse como una oportunidad de intentar cosas nuevas, pues a ella le gustan las actividades extremas: “De alguna forma, que me impliquen ponerme un poco en riesgo”. Sin embargo, asegura que es un deporte muy amigable y de mucha disciplina y técnica, pero, sobre todo, de trabajo en equipo: “Le confías tu vida a alguien más”.
Las tres deportistas coinciden en el deseo de que en el futuro siga creciendo el equipo, que más personas conozcan el deporte, con un espacio permanente para entrenar en su centro universitario, pues desean que al pensar en el CUAAD se pueda asociar también a su pasión: el cañonismo.
Este contenido es resultado del Programa Corresponsal Gaceta UdeG que tiene como objetivo potenciar la cobertura de las actividades de la Red Universitaria, con la participación del alumnado de esta Casa de Estudio como principal promotor de La gaceta de la Universidad de Guadalajara.
MÁS NOTAS


