
Cine
Tenía mucho interés en varias cosas, desde derecho hasta medicina. Termino la preparatoria y decido tomar un año sabático para elegir qué estudiar y en ese año pasan dos cosas definitorias: la primera es que me clavo con la edición del Festival de Cine de Morelia, fue por el año 2007, gracias a mi hermano Marco que estudiaba Ciencias de la comunicación y le dejaban ver películas de tarea, comerciales y otras distintas. Después empiezo a estudiar Comunicación, pero siempre lo vi como un escalón para el camino profesional, busco opciones para entrarle al cine, desde la parte académica, estudiándolo y al final quedo seleccionado en el DIS. Esos fueron los primeros acercamientos al cine.
Inicios
Cuando estudié comunicación tuve como una atracción por el periodismo, ya que me llamaba la atención esta búsqueda y esta capacidad que tiene de transmutar la justicia, como una herramienta poderosa, es decir, transmutar la búsqueda de la verdad sobre determinado hecho para que se convierta en una forma de justicia. Después, cuando entro al DIS, veo el cine documental como una posibilidad de contar historias.
Silenciados
Se trata de un corto de ficción y elegimos dos temas que convergen de manera muy dolorosa. Por un lado, la cuestión de la violencia, el asesinato a comunicadores, miembros de la prensa y, por otro, la desaparición forzada de un caso que nos tocó, de manera muy dolorosa hace algunos años, con los compas del CAAV que fueron desaparecidos. Este cortometraje dura 19 minutos, estilísticamente nos interesó, desde las exploraciones previas a hacer el corto, buscar el cine negro como una herramienta que sentimos muy adecuada para abordar esta forma de la realidad. Y en la postproducción tuvimos un hallazgo, porque el proyecto de manera sorpresiva creció mucho y se encaminó más a no precisamente un género del terror, sino a esta zona oscura de lo que nos da miedo, pero en este caso que no proviene de monstruos o cuestiones sobrenaturales, sino de la pura realidad que vivimos. En el caso de la violencia hacia los periodistas es muy doloroso que los maten por hacer su trabajo, por buscar la verdad, es algo inadmisible, es algo que nos duele y quisimos alzar un grito, que se intenta hacer con más fuerza.
Documental
En el documental me late explorar o abordar las historias de gente rifada, no importa si es en el ámbito político, público o en cuestiones hasta outsiders. Banda que se entrega todos los días para orqueintentar que otros mundos sean posibles, en sus contextos personales, en sus contextos familiares, y eso me gusta muchísimo del documental. Por otro lado, también está la parte de su capacidad como redentora, pensar que un proyecto artístico, una determinada pieza, tenga la potestad de cambiar la realidad o cambiar el mundo, quizás es hasta pretencioso, pero permite muchas cosas en el ámbito humano, el simple hecho de que se visibilice la realidad, para quienes no conocen ciertos aspecto de ella, ya es como abrir una ventana. La posibilidad de compartir las historias, de crearlas, de replantearlas, de ver todo lo que ocurre a nivel global, está súper bonito.
Futuro
Hay un par de proyectos concluyéndose, el año pasado produje un cortometraje en Morelia que estamos terminando. Tenemos la ruta de festivales con Silenciados ocurriendo y hay otro proyecto de documental, un largometraje que estamos buscando la historia específica, desde la cual queremos contar cómo viven las personas que habitan en la región del Pico de Orizaba y la crisis ambiental que existe allá por el derretimiento del último glaciar mexicano. Recientemente hemos también iniciado una colaboración con un proyecto de un festival de cine muy bonito, en Michoacán, que se llama Cine sin cines. También estoy desde hace un par de años con un proyecto de creación de escritura de cine y tenemos un guion de largometraje que está esperando un segundo tratamiento, con la idea de que ese sea la ópera prima de ficción.