
El cine se puede mirar desde distintos frentes, entre ellos el del cuerpo, a partir del cual el académico y psicoterapeuta británico Luke Hockley propone una mirada poco convencional sobre este arte con su libro Cine somático. La relación entre pantalla y cuerpo: una perspectiva jungiana.
El libro realiza una lectura desde el cuerpo, el inconsciente y la experiencia somática de ver cine con base en la teoría junguiana.
Hockley indaga cómo las imágenes cinematográficas producen afectos y dialogan con zonas profundas de la psique, al margen de la técnica o la narración, para establecer vínculos íntimos con el público desde un lugar que va más allá del análisis racional.
La presentación en la Librería Carlos Fuentes contó con la participación del rector de la Universidad “Facultad de Cine”, Israel Moreno, y del investigador Adán Salinas. Ambos destacaron la importancia del texto como un aporte teórico y como una herramienta que amplía los horizontes desde los cuales es posible pensar el cine.
Moreno enfatizó que esta propuesta se suma a los esfuerzos de la Facultad por preservar, pensar y enseñar la historia del cine contemporáneo, así como por promover la lectura como un acto de responsabilidad social. “Insistir en la literatura —y especialmente en libros como éste— es insistir también en el desarrollo cultural de nuestras sociedades”, expresó.
Por su parte, Salinas subrayó el valor del libro como detonante de discusiones más amplias sobre las teorías desde las cuales se analiza e interpreta el cine: “Uno de los aportes más valiosos del texto es que, en el cine, el contenido denso psicológico no tiene que ver con la calidad técnica de la película sino con la relación de cada espectador con su propia experiencia”, afirmó.
Para Salinas, Cine somático abre la puerta a una ontología distinta del cine, donde las imágenes no sólo se ven, sino que se sienten, se encarnan y se alojan en el cuerpo del espectador.
La obra de Hockley plantea conceptos como la tercera imagen, que habita el espacio intersubjetivo entre el espectador y la pantalla; el marco cinematográfico, entendido como el contenedor de la relación psicológica entre quien mira y lo que se muestra; y propone la noción de experiencia cinematográfica como una forma somática de expresión inconsciente que cobra forma durante la proyección de una película y que resulta clave para la construcción de significados personales.