
Catalejo digital
Junto a Celia Cruz, en el año de 1987 durante el carnaval de Santa Cruz en Tenerife, «Billo» Frómeta y sus chicos establecieron un Récord Guinness en la Plaza de España, con el concierto más grande al aire libre de entrada gratis, que registró una asistencia de 250.000 personas. Fue así como una de las orquestas más reconocidas e icónicas de Venezuela reafirmaba su alcance y amor por la música, gracias a sus cumbias y su música caribeña, guarachas, boleros y merengues. Con mas de 100 discos grabados, eLuis María «Billo» se volvió una institución sonora que dio espacio a vocalistas, músicos y directores para formar carreras profesionales en el mundo del entretenimiento. Sin duda, una discografía enorme para bailar y recordar las experiencias que trae consigo la vida en el caribe.
Jorge G. Bogarín
Guerras, genocidios, violencia latente, la ansiedad a tope y tener que continuar, el no poder parar con tu rutina y actividades diarias a pesar del caos. En eso se ha convertido nuestro día a día; nuestra cotidianidad manchada por el caos. Estas tres canciones buscan ser un acompañante para la violenta habitualidad.
1. «One Hundred Years «- The Cure
A prayer for something better
Una canción que anuncia la esperanza cansada, triste y desanimada, misma que a pesar de todo, prevalece.
2. «4th Of July» – Soundgarden
And everywhere no one cares, the fire is spreading
Luces indistintas en el cielo causan temor, todos y todas podemos verlas y sin embargo, a nadie parece importarle. Así es la soledad colectiva, el no poder -pero querer- hacer mucho.
3. «I Have Forgiven Jesus» – Morrissey
And why did you give me so much love in a loveless world? When there is no one I can turn to
Aunque esta canción puede ser personal, Morrissey impregna en ella una queja hacía dios, una figura que “cuida, protege y vela por nosotros”, sin embargo, el abandono es latente y de ahí el fuerte reclamo.
Anashely Elizondo
«El deseo de tranquilidad y la conveniencia de los precios me condujeron durante un periodo de mi vida a frecuentar una de estas casas de almuerzos. Sucedía que al acercarme a cenar a eso de las siete de la tarde, casi siempre me encontraba con un individuo cuya pinta no me interesó al principio, pero que muy poco a poco comenzó a llamarme la atención», se lee en el prefacio de la colección de fragmentos del Libro del desasosiego de Fernando Pessoa, que versa sobre un hombre tímido y solitario que pasea por una Lisboa laberíntica y decadente que acabará siendo como su otra piel.
Los textos escritos por Pessoa entre 1913 y 1935, fueron publicados hasta 1982.
El libro es considerado un verdadero clásico moderno, pues «leerlo es descubrir un alma de una lucidez impresionante, capaz de asumir a la vez el desamparo, la banalidad y la belleza de la existencia humana».
Orquesta Higinio Ruvalcaba. Programa 6, Idilio y danza
Julio 12, 19:30 horas
Conjunto Santander de Artes Escénicas
Esperando a Godot
Agosto 8, 15, 22 y 29 19:30 horas
Estudio Diana
Sara Baras a Paco de Lucía
Julio 17, 20:30 horas
Conjunto Santander de Artes Escénicas
Ida y vuelta. Ernesto Flores
Inauguración 10 de julio, 20:30 horas
MUSA
Wes Anderson es uno de los realizadores cuyo ADN fílmico es ampliamente reconocible, su estilo y particular estética son de fácil acceso, lo que lo convierte en un autor en los términos de la nouvelle vague. Anderson tiene una voz muy particular, en donde o entras o quizá nunca te convenza del todo y no puedas disfrutar su estilo peculiar.
Ahora, después de más de una decena de cintas realizadas, sus fans más acérrimos comienzan a extrañar sus primeros trabajos y los admiradores casuales sienten que se comienza a repetir y autoreplicar. En medio de esto llega El esquema fenicio, una película que se siente transitoria en la carrera del director. Protagonizada por Benicio del Toro (Los sospechosos de siempre) quien interpreta a un multimillonario que planea dejar su herencia a su hija después de múltiples intentos de asesinato.
El esquema fenicio toca temáticas más oscuras y complejas que en las anteriores cintas de Anderson, sin embargo, se le nota limitado, por su propio estilo y por sus propias ambiciones, se siente transitoria y por esto mismo algo extraña, aunque sin dejar de ser una película del director texano. Un verdadero disfrute de comedia negra.
Jair Ponce
La vida misma
El arte es un lenguaje universal en donde podemos conversar. No debe ser un espacio rígido, debemos crear un diálogo entre la comunidad artística; artistas, críticos, curadores, pero también con los espectadores.
Texto: Anashely Elizondo Corres
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