El Ayuntamiento de Zapotlán el Grande declaró “Hijo Ilustre” de esta ciudad a Arturo Álvarez Ramírez en reconocimiento al trascendental legado académico del ingeniero químico egresado de la Universidad de Guadalajara, institución en donde impartió cátedra durante treinta años. Se destacó no solo por su excelencia académica, sino también por su profunda humanidad y ejemplo de vida cristiana.
Además de docente, se desempeño como secretario de la Facultad de Ciencias Químicas de 1965 a 1969; de 1965 a 1974 fue miembro del Consejo General Universitario y del Consejo de la Facultad de Ciencias Químicas en veinte ocasiones; de 1967 a 1973 fue secretario de la Sociedad de Profesores de la Facultad de Ciencias Químicas, de 1960 a 1992 ocupó la jefatura del Departamento de Química, y de 1980 a 1990 se le encargaron los laboratorios de Química General y de Química Orgánica.
A lo largo de más de tres décadas hizo “escuela” en un fructífero magisterio pleno en sabiduría, humanismo y exigencia para con sus estudiantes. Hombre de la Universidad de Guadalajara, siempre rechazó los ofrecimientos para irse a trabajar a otras universidades aun con mejores salarios, porque en su Universidad había dado lo mejor de sí, refiere su biografía plasmada en el Tomo quinto. Los universitarios contemporáneos, 1925-2017.
Elaboró los textos Experimentos en química general y Experimentos en química del Carbono; asimismo los artículos “Un experimento múltiple” y “Un cromatógrafo de gases, construcción y experimentación, con fines didácticos”.
También diseñó un aparato de uso múltiple que simplificó e indujo al mínimo el uso de material de laboratorio, al reducir consiguientemente el costo de la experimentación. Además diseñó un sistema de recuperación de agua en el laboratorio de Química Orgánica, que evitaba su consumo excesivo; y un sistema de administración para los laboratorios de Química que optimizó el uso de los materiales de las prácticas de laboratorio.
Falleció en Guadalajara el 28 de noviembre de 1992, con fama de santidad, pues en 2021 se abrió su causa de canonización. En el décimo aniversario de su deceso se colocó en el Jardín de la Química del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías un retrato escultórico de bronce, con la siguiente inscripción: “Formador de ingenieros químicos útiles a la sociedad. Maestro íntegro, ejemplo de amistad y servicio”.
La ceremonia de entrega de pergamino con la declaratoria que nombra «Hijo Ilustre» Zapotlán el Grande fue realizada el pasado 8 de mayo en sesión solemne del Pleno del Cabildo de dicha ciudad.