Librería Carlos Fuentes, siete años generando comunidad
Con 2 mil 600 metros cuadrados de extensión, es uno de los espacios más grandes en su género, donde se pueden encontrar una amplia oferta de libros y diversas actividades culturales
- 02 CULTURA
- Laura Sepúlveda Velázquez
- junio 5, 2025
- Fotos: Adriana González
A siete años de su creación, la Librería Carlos Fuentes sigue consolidándose como un espacio único en su tipo, que genera comunidad, abriendo espacio a las editoriales independientes, acercando los libros a diversas sedes de la Red Universitaria y asumiendo los retos del mundo editorial.
Esta librería, una de los más grandes del país al contar con 2 mil 600 metros cuadrados, recibe al año a 35 mil personas únicamente en las actividades culturales y, de iniciar con una cifra de entre 100 y 150 visitantes al día, hoy ha llegado a 400, un número importante con respecto al promedio de visitantes de las librerías. Esto, además, tiene que ver con el hecho de abrir sus puertas de lunes a domingo, para que el visitante tenga una experiencia completa, complementada con una galería de arte.
Los planes aún son muchos y se trabajará para lograrlos gracias a un equipo que pasó de 20 personas para llegar a las 100 que laboran en la actualidad, caracterizado por su compromiso con la lectura y por esforzarse cada día por brindar el mejor de los servicios, compartió su directora, Verónica Mendoza.
¿Qué han dejado estos siete años? Estamos muy contentos, hemos crecido muchísimo especialmente y en lo más importante: generar comunidad, generar un grupo de personas afines a la librería que les interesara la propuesta, y eso se ha logrado con bastante éxito. Actualmente tenemos a más de 30 mil personas en redes sociales que están atentas a la librería, pero en cuanto a personas que nos siguen de manera más puntual, que reciben nuestro boletín, que vienen a las actividades son más de 11 mil. La vocación de toda librería es hacer comunidad. Otra cosa importante que ha sucedido es que crecimos y salimos de la librería, logramos salir a otros espacios de la Red Universitaria y tenemos ya siete sedes, tenemos una pequeña librería en Autlán de Navarro, Lagos de Moreno, una en Chapala, tenemos un modelo de Cafebrería que inauguramos el año pasado en CUCEI y CUCBA. Es un logro, porque en México hay muy pocas librerías, adolecemos de espacios donde los libros tengan visibilidad, donde los lectores tengan acceso a comprar un libro, somos de los países con más población y no alcanza el número de librerías para cubrir esa población.
¿Qué papel juega la librería en el ámbito literario? Nos posicionamos en la industria editorial como un punto de referencia importante por ser una librería de estas dimensiones, con esta capacidad de oferta, con la capacidad de actividad cultural que desarrollamos. Ya con el simple hecho de poder mostrar una oferta de este tamaño para la industria editorial es muy relevante, nos hemos convertido en un espacio de referencia, un espacio en donde muchas de las editoriales quieren estar porque saben que además de tener los libros de manera física, tenemos la venta en línea y saben que esta oferta se nutre de actividad cultural. A nivel industria, la librería se ha vuelto bastante relevante, nos posicionamos muy rápido, a nivel sociedad trajimos una oferta a la que no se tenía acceso de manera tan fácil. El concepto de librería como esta no existía. Somos una ciudad acostumbrada a la vida literaria con la Feria Internacional del Libro y la librería, de alguna manera, vino a a cubrir esa necesidad de manera permanente, todo el año se puede encontrar en esta librería no solo una oferta editorial, sino también una actividad cultural.
¿Cuántos libros y autores se pueden encontrar en la librería? Tenemos una oferta de más de 70 mil títulos, en exhibición son más de 120 mil libros y miles de autores. Tenemos representados a más de 2 mil 200 sellos editoriales, de aproximadamente 12 países. Esa riqueza en cuanto a contenidos es increíble, lo que sea que como lector estés buscando lo vas a encontrar seguramente. Dentro de la oferta editorial, las librerías tienen una rotación muy constante por las limitaciones del espacio, siempre se hace una diferencia entre las librerías de novedades o librerías de fondo editorial, donde se apuesta mucho más por catálogos completos. Esta es una librería de fondo, tenemos esa posibilidad que nos da el espacio de poder hacer apuestas importantes por sellos completos y eso también va formando lectores mucho más especializados. Hay otra muy valiosa, y es que surtimos a más de 200 bibliotecas al año.
¿Cuáles son las principales fortalezas de este espacio? Una es el catálogo, cada una de las librerías se distingue ante la comunidad por su catálogo y a pesar de que somos una librería de interés general, ya que abarcamos prácticamente todas las áreas del conocimiento, hay una curaduría muy cuidada en cada una de estas áreas. Trabajamos mucho para entender qué editoriales queremos que estén presentes, seleccionar los títulos adecuados. La oferta del catálogo nos distingue bastante. Tenemos un catálogo muy marcado en tendencia hacia las editoriales independientes y las editoriales de edición universitaria. La otra fortaleza es la actividad cultural, donde decidimos enfocarnos en cuatro áreas: la ciencia, la literatura, el desarrollo humano, el pensamiento y también últimamente hemos trabajado mucho en temas de inclusión, de diversidad, de género y temas que tienen que ver con feminismos, nos vamos adecuando a las necesidades de conocimiento en general que requiere el público.
¿Cuáles son los principales retos a los que se han enfrentado? El más importante fue que la gente nos conociera, no estamos en una plaza comercial o en un lugar natural de paso. Tuvimos que hacer un gran esfuerzo para que la gente nos ubicara, para que se trasladara hasta acá y sintiera que valió la pena la visita. Desde un principio trabajamos mucho en la experiencia, que el espacio se sienta como un espacio vivo. Han sido siete años de comunicar, de conquistar públicos. Otro reto es el que tienen todas las librerías del país, que es hacer una empresa sana y económicamente viable, la venta de libros es ya de por sí un negocio complejo, y en estos siete años nos hemos enfocado en cuidar que se vendan los suficientes para que la librería sea sostenible en el largo plazo.
¿Cuáles son los planes a futuro? Estamos constantemente trabajando en que esta sede sea todavía mucho más conocida, aunque hemos crecido exponencialmente, queremos que mucha más gente aproveche este espacio, pero tenemos un reto más importante, el de las pequeñas sedes que hemos abierto, queremos que se fortalezcan, crezcan, que tengamos cada vez más públicos, acercar la cultura a más comunidades; además de crecer las Cafebrerías, con las que ya estamos en dos centros universitarios.
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