Ante los problemas de obesidad y sobrepeso en la población infantil de Ciudad Guzmán, que se calcuna afectan a tres de cada diez niños del municipio, en el Centro Universitario del Sur (CUSur) se desarrolló el proyecto de investigación: Intervención educativa para la modificación de conductas alimentarias en escolares.

Esta investigación, realizada por Anaid Guadalupe Martín Díaz, alumna de sexto semestre del doctorado en Ciencia del Comportamiento con orientación en Alimentación y Nutrición, busca fomentar hábitos saludables desde la infancia mediante estrategias educativas efectivas.

“Sabemos que hay un problema tanto en México como a nivel mundial con la promoción de alimentos ultraprocesados, dirigida principalmente a la población infantil. Aunado a ello, están los problemas de obesidad relacionados con conductas de mala alimentación. Con este panorama de salud pública, tratamos de incidir en la modificación de entornos, especialmente en el espacio educativo, para promover conductas alimentarias saludables”.

Para poner en marcha este proyecto fue necesaria una intervención que involucró diversos aspectos: el componente educativo, la participación de los padres de familia y la modificación de los entornos ambientales. Además, se agregó un elemento innovador: una animación para incentivar la modificación de conductas.

“Tenemos evidencia de que una de las principales estrategias utilizadas por la industria alimentaria para promover alimentos ultraprocesados es el uso de personajes animados. Identificamos que esta también puede ser una estrategia efectiva para fomentar el aprendizaje y vincular el consumo de ciertos alimentos en los niños”.

El proyecto fue implementado en una escuela primaria del municipio, con la participación de 70 niños. Se desarrolló una campaña de marketing social que incluyó elementos gráficos, pancartas, spots publicitarios, sesiones educativas apoyadas con juegos y dinámicas interactivas.

“Como parte de los resultados, observamos que los niños sí lograron identificar algunos alimentos. Muchas veces se parte de la idea de que no consumen frutas, pero sí lo hacen; sin embargo, no identificaban, por ejemplo, las leguminosas, y tampoco las consumían. Descubrimos que, en su mayoría, desconocían los grupos de alimentos saludables, por lo que promovimos su conocimiento y consumo”.

En cuanto a los casos de obesidad infantil en el municipio, señaló que la mayoría se presenta en niños de entre 9 y 10 años, quienes padecen obesidad central, es decir, acumulan grasa en la zona abdominal, lo cual es un indicador de riesgo.

“También estamos trabajando con algunos nutriólogos para identificar los factores de riesgo que pueden favorecer otras enfermedades. Nuestro objetivo es incentivar el consumo de alimentos saludables desde edades tempranas, para que al llegar a la edad adulta no presenten estos padecimientos”.

Finalmente, explicó que el siguiente paso es replicar esta estrategia de intervención en otras escuelas y entornos, no solo en Jalisco, sino también en otros estados.

“Me parece que, ajustándola a cada región y contexto, puede ser efectiva para mejorar los hábitos alimentarios de los niños. Es importante que, al momento de hacer las intervenciones, se busque la sinergia no solo del entorno educativo, sino también de las sociedades de padres de familia y otros actores”.

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