Una banda formadora de músicos

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La Banda Sinfónica de la Universidad de Guadalajara lleva cinco décadas de preparar a estudiantes de la licenciatura en Música del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD). La banda está compuesta por cincuenta y nueve músicos: cincuenta y seis alumnos como parte de su servicio social y tres egresados de la licenciatura en Música, distribuidos en diecisiete cuerdas, quince aliento madera, veinte aliento metal y siete en percusión. Actualmente, su director es el maestro Tomás Alemany Rosaleny, quien retomó el proyecto en 2010.

Una de las presentaciones más importantes del año para esta sinfónica es durante el Aniversario de Altares de Muertos, que organiza el Departamento de Música en el exclaustro de San Agustín. Para la edición XIX, que se realizará este 1 de noviembre, los asistentes al festival podrán apreciar la exhibición de altares y disfrutar de las piezas “Tres esbozos sinfónicos”, del compositor Hugo Chinesta, y “Dios nunca muere” de Macedonio Alcalá.

Todos los instrumentistas de esta banda reciben la formación musical durante dos o cuatro  años, depende de si estudian la licenciatura o el técnico superior. Cuando son parte de la banda, todos participan en ensayos y presentaciones durante todo el año.

Pese a que no es una agrupación profesional sino una estudiantil, a la banda le han abierto las puertas de los lugares más emblemáticos de la ciudad: el Paraninfo Enrique Díaz de León, Teatro Degollado, Teatro Alarife Martín Casillas y la Catedral de Guadalajara.

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