La trayectoria de Eliseo Mijangos de Jesús como restaurador de pintura muralista, tuvo su origen cuando apenas era un niño, en un taller de artes que obedecía a la ideología socialista. Ahí descubrió que, desde pequeño, uno podía construir su camino con base sus habilidades; y la de él es pintar.
En la lista de obras que el maestro Mijangos ha restaurado en los últimos cuarenta años, destacan los nombres de grandes muralistas mexicanos del siglo XX: José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera y Alfredo Zalce.
Esta semana, el veracruzano llegará a Guadalajara para impartir un taller de mural con mosaico, que se desarrollará en el marco de la III Jornada Internacional de Arte organizada por la maestría en Educación y Expresión para las Artes, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD).
¿Considera que el muralismo es una técnica olvidada?
Esta forma de expresarse a través de los muros nunca ha dejado de funcionar, lo que ha pasado es que la impartición de esta clase, la enseñanza de estas técnicas, ha salido de los planes de estudio de las escuelas de artes plásticas, esto desde los setenta a la fecha, entonces se han ido olvidando las técnicas adecuadas para pintar mural, pero eso no quiere decir que no se pueda revivir.
¿Las instituciones que están a cargo de las grandes obras del muralismo en México, están poniendo el suficiente empeño para su cuidado?
En Guadalajara no se atendido toda la obra de Orozco en el Hospicio Cabañas, siempre han sido trabajos muy parciales, y ahora se está atendiendo el Hidalgo de Palacio de gobierno y el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, pero han pasado más de treinta años, así que yo creo que hay que estar al pendiente de ellos, porque además de su valor cultural, lo que el turismo quiere es venir y ver estas obras. Sin embargo, hay instituciones que tienen mucho cuidado, como ejemplo la UNAM, que tiene mucha pintura mural. No debemos olvidar que todas estas obras son patrimonio de los mexicanos, y tenemos que exigir que estén en buen estado.
¿Qué expectativas tiene para el arte plástico del inicio de este siglo?
Estamos empezando el siglo XXI, y toda la etapa del muralismo mexicano se hizo en el siglo pasado, y tuvo una resonancia a nivel mundial. Entonces, habrá que ver cuál es la propuesta de los nuevos artistas plásticos, ver qué es lo que van a proponer como forma de expresión que represente este principio de siglo. Hay una deformación del muralismo que es el grafiti, que ahora la están pensando como una nueva forma de expresión, sin embargo lo que buscamos es que los murales se hagan bien, es hacer una obra que permanezca y que no sea efímera. Mi intención muy particular es seguir experimentando con las técnicas, para que las obras sean mejores, que sean obras que se hagan incluso a nivel de laboratorio, experimentando con materiales nuevos; si eso se lograra, sería magnífico.
¿Ha evolucionado la temática de la pintura muralista en los últimos años?
Los temas tratados por los muralistas en el siglo XX están vigentes, no han cambiado mucho, todavía hay problemas sociales, que incluso se están repitiendo en este siglo XXI y se están agravando, entonces esta temática puede seguir siendo abordada por los artistas plásticos, aunque también pueden tratar sobre los adelantos científicos en la medicina, en la astronomía y la arqueología, temas que son interesantes, que pueden permanecer por mucho tiempo.
¿Cuáles han sido las obras que marcaron su trayectoria como restaurador?
Sobre todo los rescates de murales que hicimos después del terremoto de 1985, estaba uno de Diego Rivera en el Hotel del Prado, otro en lo que era el Centro Médico Nacional, con unos murales de Luis Nishizawa, y un David Alfaro Siqueiros, también un Alfredo Zalce —michoacano—, eran murales que tenían casi noventa metros cuadrados, eran trabajos ejemplares. Luego los más de setecientos metros cuadrados que rescatamos en el asilo de la selva en Cuernavaca.
¿En qué proyecto trabaja actualmente?
A finales del año pasado trabajamos en un mural con la técnica de mosaico, éste será recibido en Quito, Ecuador, es una donación que hará el gobierno de Guanajuato. A ellos les interesa mucho el mural con mosaico, quieren que les demos algunos talleres, así que el próximo mes estaremos dando unas conferencias.
¿Cuál es el propósito de impartir talleres como éste que tendrá lugar en Guadalajara?
La intención es captar gente que esté interesada en esta técnica, que prácticamente ha caído en desuso, y queremos que sea valorada nuevamente, para eso tendremos este curso; y por otra parte estaremos haciendo este mural para la escuela, en homenaje al maestro Jorge Martínez.
