“Quisiera que México tuviera muchos médicos que lo curaran y le dieran la salud política que necesita”, expresó Elena Poniatowska en la rueda de prensa posterior a la ceremonia solemne en que recibió el título de Doctor Honoris causa y medalla conmemorativa de manos del Rector General de la UdeG, maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla.
El título le fue otorgado a Poniatowska por sus invaluables aportaciones al periodismo mexicano y la literatura universal, así como por su defensa de los derechos humanos y su contribución al desarrollo democrático de México.
La periodista y escritora destacó la importancia de la educación, la necesidad de que los mexicanos más pobres coman, porque muchos padecen hambre; dijo que también es muy importante la educación, que “da capacidad de protesta e información, con la que no se cuenta si no hay acceso a las escuelas”.
Señaló como un gran error del gobierno no atender el tema educativo como es su deber.
Expresó que es un gran honor recibir el doctorado Honoris causa en Jalisco, un estado que mucho ha dado a los mexicanos y al mundo, y “sobre todo cobijada por esta Universidad”. Recordó a Lupita Marín, jalisciense esposa de Diego Rivera y del poeta y crítico Jorge Cuesta y personaje de Dos veces única, de su autoría. Aludió a “su intransigencia, su ferocidad, a la fuerza de su naturaleza, a la paz y la guerra, al remanso y la tempestad, a sus pleitos cotidianos, a su atrevimiento inaudito”.
“Diego Rivera la llamaba Prieta Mula –abundó–, y le permitió bofetadas, puñetazos y patadas a cambio de dos hijas sobresalientes: Ruth y Lupe. La belleza de Lupe Marín es el símbolo de la fuerza de carácter y la bravura de la mujer tapatía. Diego Rivera la inmortalizó desnuda, y desde entonces se dice que las mujeres de Jalisco son, o Lupe Marín o Susana San Juan (de la novela Pedro Páramo, de Juan Rulfo), y que hay que saber escoger a la más seductora y a la que menos te hará polvo”.
Bravo Padilla dijo de Poniatowska que es una mujer universal, que brilla con luz propia, que inició un nuevo estilo periodístico con sus crónicas: el “género Poniatowska”, que se caracteriza por usar el habla que aprendió en la calle, que copió de los “andariegos”, los desprotegidos, los vulnerables, los solidarios.
“Elena Poniatowska es periodista y escritora. En todos sus textos se transparenta el ADN de su prosa deslumbrante y potente”, subrayó el rector.
El escritor Fernando del Paso, también Doctor Honoris causa por la UdeG y recientemente nombrado Premio Cervantes 2015, resaltó la intensa pasión que Elena tiene por México, su férrea actitud “sin gritos, ni histerias” y su defensa por los derechos de la mujer en una sociedad de criterios inestables.