Doble peligro sobre ruedas

1180

Los camiones de doble remolque causan en promedio mil muertes al año tan solo en México. Investigadores y autoridades legislativas en el ámbito nacional señalan que tras no cumplirse el compromiso de reducir en por lo menos 50 por ciento los accidentes en carretera —meta plasmada en el Segundo encuentro iberoamericano y del Caribe sobre seguridad vial, realizado en 2011—, una opción es prohibir la circulación de este tipo de transporte articulado de manera definitiva.

El ingeniero Jaime Ramírez Huaracha, investigador del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI), explicó que el uso de vehículos doblemente articulados involucra diversos factores: las condiciones mecánicas del transporte, las físicas de la carretera y la preparación de los choferes.

“La forma en que vienen articulados provoca que el operador tenga dos trayectorias de giro. Si a esto le agregamos el tráfico y las condiciones del pavimento, se vuelve más complicado el viaje. Cuando el operador gira, debe poseer mucha pericia, la que en ocasiones no tiene. Habría que preguntar a las autoridades si verifican que los conductores sean capaces de conducir un vehículo de estas condiciones y con ese tonelaje a cuestas”.

De acuerdo a la norma 012 del Reglamento de tránsito, en carreteras federales las dimensiones del camión no debe rebasar los 22 metros de largo, así como las 32 toneladas de peso.

Otro aspecto a considerar son las largas jornadas de manejo que realizan los transportistas.

“Habría que preguntarnos si quienes manejamos en carretera a lado de ese tipo de tracto camiones, viajamos con seguridad. Yo difícilmente veo esa seguridad, principalmente tomando en cuenta que es bien sabido que los choferes ingieren ciertas sustancias para aguantar largas jornadas de manejo. Porque ganan por comisión, muchas veces trabajan sin consideraciones por parte de la empresa”.

Junto con el riesgo de sufrir un accidente, los daños se multiplican cuando las sustancias que transportan los también llamados fulles son explosivas o flamables, lo cual incrementa el deterioro de la cinta asfáltica.

“Al transportar un gran tonelaje, transmiten una carga directa a los pavimentos, que se deterioran entre más carga por eje estén recibiendo”, explicó el experto en sistemas de transporte e ingeniería de tránsito.

Además, las carreteras libres no suelen tener espacios que atiendan o alojen al vehículo en caso de emergencia.

“Algunos choferes me han comentado que tienden a recargarse en el talud, es decir, deliberadamente virar hacia el corte de terreno, para que por fricción los vaya frenando”.

Verificar las condiciones del camión y el deterioro que presentan las conexiones entre cada remolque es una acción que podría prevenir decenas de muertes fatales. “Es fundamental verificar mínimo cada seis meses las llantas, frenos, luces y cada parte de su estructura”.
Para el experto resulta necesario promover lo que llamó “medicina del transporte”, que considera supervisores en determinados puntos, para que verifiquen las condiciones del camión y del propio operador. “Que verifiquen sus reflejos y condición física, ya que a la empresa lo que le interesa es la hora de salida y de llegada de sus conductores”.

Iniciativas
Hasta el momento existen dos iniciativas que buscan que los camiones de doble remolque de más de 22 metros de largo y 32 toneladas, no circulen en las carreteras de México, como sucede en países europeos.

La primera fue promovida por el secretario de Gobierno del estado de Jalisco, Arturo Zamora Jiménez, mientras que la más vigente, propuesta en mayo de este año, fue presentada por parte del diputado Manuel Huerta Ladrón de Guevara, del Partido del Trabajo. Mientras que la “Ley Zamora” se mantiene en espera, la de Huerta Ladrón de Guevara fue turnada a la Comisión de comunicaciones y transportes de la Cámara de Diputados.

Artículo anterior“Fecha de caducidad” Ópera prima de Kenya Márquez
Artículo siguienteUdeG presenta aplicación móvil para trazar rutas de localización