A la basura

1131

El mercado de Abastos de Guadalajara presenta mermas aproximadas a los 26 mil toneladas de alimentos perecederos al año y cuyo destino final es la basura, según datos proporcionados por la Unión de Comerciantes del Mercado de Abastos (UCMA).
El investigador del Departamento de Estudios e Investigaciones Jurídicas, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Víctor Ramos Cortés, dijo que en México son tirados al día alrededor de 17 mil toneladas de productos del campo.
En Jalisco no hay cifras exactas, “pero lo que nos toca en ese aspecto es alto. Tenemos mucho alimento y demanda, pero carecemos de mecanismos eficaces para resolver el problema”.
Ese desperdicio es fuerte, al considerar que “en Jalisco hay dos millones de pobres y de los cuales casi un millón vive en la zona metropolitana de Guadalajara, de acuerdo al II informe del gobernador Francisco Ramírez Acuña”, los cuales enfrentan problemas de alimentación.

Sin planeación y unión
El estudioso de la UdeG y su homólogo del Centro de investigación y asistencia en tecnología del estado de Jalisco, Waldo Urzúa, coincidieron en que es poca la labor para resolver este grave problema. Además, la sociedad, las autoridades, instituciones educativas, productores, industriales y comercializadores van por diversos caminos.
Las principales causas en el desperdicio de comida son la falta de visión, mala planeacion de cultivos, además de la poca capacidad para desarrollar y transformar los productos.
“Por ejemplo, no tenemos cuantificados ni cualificados los problemas de los cultivos. Un punto de partida para solucionar el desperdicio es analizar las cadenas productivas para determinar dónde radican y qué los genera”.
Ramos Cortés indicó que otro factor que empeora la situación es el poco financiamiento para la capacitación de los productores, lo que repercute en una mala organización y planeación en el campo.
El director de la División de Ciencias Agronómicas, del Centro Universitario de Ciecnias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), Salvador Mena Munguía, consideró que un problema importante en México y el mundo es la distribución, más que la escasez.
“La competencia feroz de los mercados impacta a los agricultores. Algunos no pueden mover sus productos de manera adecuada. Otra causa del desperdicio es el bajo precio del limón, mango o jitomate, por ejemplo”.
De las 10 millones de toneladas de mango producidas en Jalisco, son tiradas por lo menos un millón, afirmó el economista Waldo Urzúa.
El Banco Diocesano de Alimentos recoge en Tlajomulco y la costa de Jalisco, entre 70 y 100 toneladas, cifra que depende del producto o la temporada.
Mena Murguía reiteró que es necesaria una mayor planificación y control de precios que permita a los productores recuperar ganancias y beneficie a los consumidores.
“Es una lástima que se pierdan perecederos en el campo y haya quien padezca hambre”.
Víctor Ramos dijo que durante la comercialización, “la oferta y demanda son una mano negra que tiene nombre y apellido, pues ganan quienes controlan el comercio o los industriales, pero no así los que producen el alimento”.

Falta cultura para la donación de alimentos
El también director del Banco Diocesano de Alimentos, Víctor Ramos, estimó que entre 50 y 60 por ciento de los alimentos con mermas en el mercado de Abastos de Guadalajara no es orientado a la donación, por lo que “requerimos aumentar la cultura de la donación por parte del comerciante”.
“A menudo sucede que estiran la posibilidad de venta hasta el último minuto, en lugar de donarlo antes. El decreto del gobierno federal, publicado el 26 de enero en el Diario oficial de la federación, autoriza que el donador de alimentos obtenga descuento del costo del producto, además de hasta un cinco por ciento de la presunta utilidad”.
No obstante que entró en vigor tal estímulo, los mercados de abasto no han reaccionado porque no es atractivo.
El proceso para llevar a mejores resultados en la donación será lento, “ya que una buena parte de los productos susceptibles de la misma son movidos por el comercio informal”.

Artículo anteriorJenaro Bátiz Martínez
Artículo siguienteSobre “el Peje”