Cuando muchos escuchan hablar del filme Río escondido, piensan en su director Emilio “El Indio” Fernández, o en sus protagonistas María Félix y Carlos López Moctezuma, pero no en José Revueltas. Pocos saben que el escritor y activista político es el verdadero autor de este guión, que durante años se atribuyó a Mauricio Magdaleno.
La participación de Revueltas en el cine fue tan vehemente como su obra literaria. Sin embargo, no siempre reconocida. Río escondido no es la única película en la que no apareció su crédito en pantalla. Lo mismo ocurrió con El niño y la niebla, de Roberto Gavaldón, o Bugambilia, también de “El Indio” Fernández.
Francisco Peredo Castro, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coordinó junto a Carlos Narro el libro José Revueltas: Obra Cinematográfica (1943-1976), que documenta este tipo de pasajes hasta ahora desconocidos del escritor duranguense, cuyo anhelo fue ser director de cine, pero que jamás pudo concretar, subraya el académico en entrevista con o2 Cultura.
“El libro busca ser una revaloración de lo que sabemos de la obra de Revueltas y, también, un redescubrimiento. De la investigación del archivo de Revueltas en la Universidad de Texas en Austin, se desprende información que no conocíamos de él. Por ejemplo el argumento de Río escondido es original de José Revueltas. Y otras películas de las que no sabíamos que el narrador tuvo participación, como El ahijado de la muerte, Muchachas de uniforme, El niño y la niebla, aparecen en los archivos del autor de El apando. En algunos casos están los manuscritos originales, los contratos firmados y el dinero que cobró por esas películas”, explica Peredo Castro.
“Otro aspecto importante de la trayectoria de José Revueltas en el cine, es su anhelo nunca concretado de ser, él mismo, director de cine. Lo intentó por todas las vías, consiguió las autorizaciones del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica, como se las dieron en su momento a Luis Spota que si llegó a dirigir tres largometrajes. Fue un anhelo no cumplido con el que se fue a la tumba. Nunca pudo dirigir un largometraje de ficción, solamente cortometrajes que están desaparecidos, sólo se conoce un fragmento de una película llamada Cuánta será la oscuridad, que se rescató durante el centenario de Revueltas”, refiere.
Añade que el escritor también tuvo que aceptar “trabajos alimenticios”, como Las hermanas Carambazo o A dónde van los locos, que pocos imaginarían que tienen intervención de Revueltas; aunque esto también ocurría con otros cineastas como Felipe Cazals o Arturo Ripstein, que tuvieron que hacer ese tipo de cine por diversas situaciones.
Es urgente analizar, dice el investigador, “la interacción de Revueltas como guionista o adaptador en el cine nacional, y la trayectoria de su hermana Rosaura. Ambos fueron personajes muy satanizados, considerados de tendencias comunistoides. Y tengo la hipótesis de que varias de las intervenciones importantes de Rosaura Revueltas se deben a José Revueltas y a transacciones que hizo renunciando él a que le dieran crédito en pantalla por trabajos importantes que hizo a cambio de que le dieran un rol a su hermana Rosaura”.
Por ejemplo, “no está registrada su participación en Muchachas de uniforme, donde el personaje de la directora del internado para señoritas lo realizó Rosaura, ni su participación en Islas Marías, cuyo protagónico, al lado de Pedro Infante, lo tiene Rosaura Revueltas”, conjetura.
Peredo Castro considera que la historiografía cinematográfica se fundamentó durante mucho tiempo en reportes periodísticos, pero con el paso del tiempo amplió sus fuentes a los archivos históricos, diplomáticos, familiares y personales.
El libro, publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México, contiene también un anexo con imágenes de los documentos que fundamentan la investigación. Dentro de su trabajo reconocido, Revueltas realizó auténticas obras maestras cinematográficas como La otra y La diosa arrodillada.
