El 79 por ciento de una muestra de 94 mujeres embarazadas de Jocotepec y Chapala presentó residuos del pesticida lindano en la sangre, sustancia que oficialmente no debe ser fabricada en México, ya que es de uso restringido desde el año 2000, afirmó la académica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Diana Citlalli García Ramírez, quien realiza la investigación “Exposición materno infantil al plaguicida hexaclorociclohexano y su relación con la obesidad infantil, de 2 a 5 años en Chapala y Jocotepec”, para obtener el grado de maestría en salud ambiental.
Las muestras de sangre fueron tomadas a las mujeres de 2009 a 2011, durante el primer trimestre de embarazo, etapa en que se desarrolla el sistema endocrino del feto. La investigación que realiza la académica del CUCS está enfocada a buscar si hay alguna relación entre el peso de los hijos (que actualmente tienen entre dos y cinco años) y el lindano encontrado en las madres.
Explicó que en México no hay una norma sobre cuánto es el valor máximo de ese pesticida aceptable en la sangre, pero de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una persona no debería tener más de 0.002 partes por millón del mismo. Los valores que encontraron en Jocotepec y Chapala en la muestra son superiores, ya que oscilan entre 0.009 hasta 21.8 partes por millón (nanogramos por mililitro de suero sanguíneo).
El pesticida pudo llegar a las madres a través de la comida o el agua e incluso por el contacto con ropa infectada o haberla respirado. “No sabemos si el lindano todavía se vende de manera ilegal y entra de contrabando al país —ya que todavía es producido en China e India. La zona donde fue hecho el estudio es agrícola, por lo que es posible que haya más pesticidas que en otras partes. El hecho es que este pesticida en particular no debería de utilizarse”.
García Ramírez dijo que el lindano es un disruptor endocrino, es decir, altera el equilibrio hormonal, lo que podría generar un metabolismo más lento o que el niño no pueda regular su saciedad y que presente obesidad como una de las secuelas. Detalló que en Chapala 17 por ciento de los niños son obesos y en la zona manejan pesticidas.
Agregó que por el momento analiza los resultados. El trabajo de tesis estará concluido para finales de julio de este año. La investigación es dirigida por Felipe Lozano Kasten, investigador del CUCS.
