Clase media empobrecida

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Mientras que el poder adquisitivo de la clase baja en Jalisco aumentó del 2005 a la fecha de un 10 al 12 por ciento, el de la clase media descendió de un 6 al 4 por ciento. Este segmento de la sociedad gasta más del 30 por ciento de su egreso en gasolina y en comunicación, además de gas, transporte y luz, afirmó José de Jesús Loza Sánchez, autor del libro Clase media deslactosada, editado por el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), durante la presentación que fue presidida por el Rector General de la Universidad de Guadalajara, Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla.

El término “deslactosamiento de la clase media” propuesto en el libro, hace referencia al proceso de despojo del capital cultural y una disminución del valor del profesionista en el campo laboral.

El autor destacó que la clase media que tiene un empleo formal, trabaja además como freelance, por lo que llega a laborar hasta más de 12 horas. Esto ha provocado además cambios en la alimentación en los últimos 30 años.

Por su parte, el Rector General de la UdeG, indicó que es importante apoyar a la clase media. “De acuerdo con un estudio efectuado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo en 2012, las naciones que cuentan con una clase media fortalecida se caracterizan por tener mayor equidad, elemento considerado central  para preservar la estabilidad política y la cohesión social.

Además, mantienen mayores niveles de consumo, lo cual amplía el mercado interno y, en consecuencia, mejora el crecimiento económico”.

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