Punk y blues sucio

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Formado en la tradición del Riot grrrl, Deap Vally es un dueto que reúne distintos atributos que lo sitúan como un acto en directo poderoso y cargado de canciones fulminantes. Julie Edwards y Lindsey Troy, dos chicas que se conocieron en Los Ángeles, California, dan vida a este grupo que debutó apenas el año pasado con Sistrionix, un álbum con fuerte potencial para capturar desde la primera escucha.

Como muchas agrupaciones surgidas en la última década, que tienen especial seducción por el punk y el garaje, Deap Vally encontró en dichos estilos una manera básica de componer y llevar esa energía al escenario. La casualidad (ambas provenían de oficios distintos) y la ambición de alcanzar una posición en el agitado mercado de la música, llevó a Edwards y a Troy a aventurarse en una senda por demás saturada.

A pesar de la interminable oferta del mercado musical y de la uniformidad de las agrupaciones (circunscritas en el mismo estilo), la mancuerna posee distintos puntos a su favor: el principal es la “suciedad” de su sonido, que remite a importantes grupos formados enteramente por mujeres. Sin caer en la oscuridad de The Slits o en la rapidez de L7, Deap Vally intenta abrirse camino utilizando una serie de recursos elementales que lo hacen atractivo por esa misma razón: temas casi crudos, conjugados con un poco de blues, que terminan por convertirse en un golpe directo. 

Antes que saliera a la luz Sistrionix, Julie Edwards y Lindsey Troy grabaron el tema “Gonna Make My Own Money”, canción que concentra los propósitos musicales del dúo, y que primeramente apareció bajo el sello Ark Recordings, para después incluirse en su primera placa cobijada por Island.

Las comparaciones con los White Stripes y los Black Keys no son injustificadas. El sonido de Deap Vally se aproxima a los terrenos de estos grupos, que también encontraron en el revival del punk, el garaje y el “blues sucio”, una manera de descargar ese arrojo que proviene de diversas causas. En este caso, Deap Vally orienta sus composiciones hacia la desfachatez y la indocilidad, algo que desde una estricta perspectiva puede resultar un cliché dentro del rock, pero que también habla de esas ansias por desbordar esa joven energía: manifestarse sin restricciones a través de la música.

Para alcanzar ese sonido destemplado y ácido, Deap Vally recurrió a Lars Stalford, productor e ingeniero que ha colaborado con Mars Volta, Chelsea Wolfe, Cold War Kids, Funeral Party y Le Butcherettes, está última agrupación es la más cercana a Deap Vally, con similitudes de carácter que tienen su principal fundamento en el Riot grrrl.               

Presentaciones en Glastonbury y el Bonnaroo Music Festival constituyen antecedentes inmediatos en la todavía incipiente carrera de Julie Edwards y Lindsey Troy. Además, actuaciones con figuras icono del punk, como Iggy Pop, y participaciones con noveles bandas, entre estas Mumford & Sons, hacen de Deap Vally un dúo que apenas inicia su recorrido en la música, pero que construye con firmeza su futuro.

PRESENTACIÓN

Deap Vally. 17 de septiembre a las 21:00 horas. Teatro Estudio Cavaret. El costo del boleto general es de 300 pesos. Disponibles a través del sistema ticketmaster y en las taquillas del Auditorio Telmex.

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