El dinero no da la educación. A veces hasta la degrada, porque con eso de que algunas personas tienen los recursos suficientes para hacer y comprar lo que quieran, creen que pueden obligar o amenazar a las personas, como fue el caso de Sacal.
Es injusto que traten de disminuir a las personas por su solvencia económica. Para algo tenemos derechos humanos, y el papel moneda no hace a las personas. Las personas valen más por lo que son y hacen, que por lo que tienen. La pleitesía es arcaica.
Se habla de las profecías mayas, de un cambio en la humanidad, y creo que el cambio es solidaridad y humanismo.