Tomar un taxi en Guadalajara puede presentar sorpresas o inconvenientes, y el problema se acentúa todavía más si el transporte público es irregular, o como se conoce comúnmente, “pirata”.
El taxista Humberto Carrillo, tiene más de tres años esperando que la Secretaría de Vialidad y Transporte y la Procuraduría de Justicia atienda su denuncia de clonación de las placas de su taxi y ya tuvo que pagar infracciones que no cometió. Mientras, otro vehículo sigue impunemente ofreciendo servicio de transporte público irregularmente.
Anteriormente, a Carrillo ya le habían robado un coche: “Nunca se encontró, tuvimos que meter otro carro, hicimos la sustitución en Vialidad, tramitamos placas nuevas, y posteriormente encontramos otro taxi que estaba trabajando con las placas del auto robado”.
”Nosotros acostumbramos pagar las multas antes de los cinco días, cuando hay descuento, y cada vez que pagamos el refrendo hay infracciones que no son de nosotros, y que obviamente cometió el carro con las placas clonadas”.
Carrillo comenta que él tiene conocimiento de por lo menos otros 10 casos como el suyo entre taxistas de la ciudad: “Esto puede tener riesgos para la población, como no son vehículos identificados regularmente, no son taxis seguros”.
Agregó que: “En Guadalajara ya hay demasiados taxis piratas, y de varios de ellos, Vialidad sabe que tienen placas clonadas. No sé quién esté detrás de esto, porque inclusive agentes de tránsito cuando denunciamos esto, nos dijeron que no los detienen porque cada vez que los paran les sueltan cinco mil pesos. Yo me molesté y le dije: ‘¿Entonces en manos de quién estamos?’”.
En cambio, según Marco Tulio Ruiz, director de Sitios y Transporte Especializado de la Secretaría de Vialidad y Transporte, el problema de los taxis piratas no es tan fuerte en Guadalajara. En lo que va del año esta dependencia detectó alrededor de 20 vehículos particulares fungiendo como transporte público. “En estos casos han sido retirados de la circulación y se les aplicó una sanción de 100 días de salario mínimo”, explicó al respecto.
Además, en el mismo periodo del 2010, se identificaron seis vehículos que circulaban con placas sobrepuestas: “Estos casos se mandan a la Procuraduría, porque se trata de robo”. De todas formas, para evitar problemas, recomendó “cerciorarse de que sea un vehículo oficial, esto se ve por las placas y el rotulado de éstas en la carrocería, por el engomado y el color; y, obviamente, checar que tengan taxímetro”.