Es triste lo que ocurrió en el Golfo de México después todo el crudo vertido en él, procedente de la plataforma petrolera Deepwater Horizon, operada por British Petroleum (BP), a 77 kilómetros de la costa del estado de Luisiana. La cual además de incendiarse el 20 de abril, mató a 11 trabajadores. Esto nos recuerda el caso Prestige, en Galicia, allá por el año 2002.
Graves serán las secuelas que dejará al santuario marino y arrecife de coral de los cayos de Florida, manglares y playas de Miami. Dicen expertos que la pequeña cantidad de crudo podría evaporarse. Esto no es Disneylandia, señores, para que puedan opinar de esta forma y todavía decir que son manchas ligeras, muy ligeras.
¿Qué pasará con el 80 por ciento de las tortugas caretas que emigran de Florida a España? De por sí, están en peligro de extensión.
Los expertos todavía dicen que la mancha negra de petróleo, de llegar al litoral sur de Florida empujada por los vientos, lo haría en “lugares aislados” en forma de chapopote (fragmentos de alquitrán). Señores: pues cómo creen que se contamina el Golfo. Nada más busquen en You Tube (“Prestige”) y observarán lo que sacan los ecologistas y pescadores: chapopote bien y bonito.
