En nombre de los universitarios hago un llamado a nuestras autoridades y a todos los ciudadanos, para fortalecer la cultura de la planeación ambiental. Requerimos concebir el gasto en este rubro como una inversión imprescindible, redituable y que beneficia a toda la colectividad y no como un gasto superfluo”, señaló el Rector general de la Universidad de Guadalajara, Carlos Briseño Torres.
Dijo que necesitamos más recursos públicos y privados para la prevención y control de desastres, por lo que más allá de la solidaridad a la que nos mueve esta situación, es urgente adoptar medidas firmes en nuestro país para reducir los riesgos y costos ambientales.
Al hablar en rueda de prensa que dio a conocer la aportación hecha por la Universidad de Guadalajara, junto con la agrupación Selva Negra, representada por el grupo de rock Maná y la Fundación BBVA, para el reequipamiento de escuelas en Tabasco y Chiapas, afirmó que “más allá de la solidaridad a la que nos mueve esta situación, es urgente adoptar medidas firmes en nuestro país para reducir los riesgos y costos ambientales”.
Enfatizó que requerimos una planificación idónea del desarrollo, atendiendo especialmente a la evaluación del costo e impacto del cambio climático en los países y comunidades pobres. “Debemos evitar la contaminación y degradación del medio, no sólo para disminuir los riesgos, sino para mejorar nuestra calidad de vida y la de las futuras generaciones”.
Ante decenas de representantes de los medios de comunicación en la ciudad de México, Briseño Torres habló de la aportación hecha por la Universidad de Guadalajara.
“La comunidad universitaria que represento, demostró su solidaridad desde los primeros días de las inundaciones en Tabasco y Chiapas”.
Explicó que estudiantes, académicos, funcionarios y personal administrativo se dieron a la tarea de recolectar, no sólo en los centros de trabajo, sino entre la población en general, más de 300 toneladas de víveres para apoyar a los damnificados de Tabasco y Chiapas.
Después de las inundaciones que afectaron alrededor del 23 por ciento de las 1,236 escuelas tabasqueñas, la Universidad de Guadalajara se sumó a la iniciativa de las fundaciones Selva Negra y BBVA Bancomer, del gobierno federal y del gobierno del estado de Tabasco, para dotar de mobiliario y equipo al menos a 600 escuelas, en beneficio de los niños y jóvenes tabasqueños.
“Para demostrar en los hechos nuestra solidaridad, hicimos un llamado a los trabajadores de la Universidad, quienes respondieron otorgando su donativo vía nómina y logramos reunir $789,257.43 pesos. Tengo el gusto de entregar hoy un cheque por esta cantidad a los directivos de la Fundación BBVA Bancomer, con el propósito de que sean destinados para la reconstrucción de las escuelas afectadas en Tabasco”.
Se congratuló por la labor que realiza la Universidad de Guadalajara de manera conjunta con la Fundación Selva Negra, “con cuyos integrantes nos unen sólidos lazos de cooperación en materia de conservación y educación ambiental desde 1996”.