La actualización constante ante la llegada de nuevas tecnologías y el crecimiento de la industria alimentaria es el principal reto para los profesionales de Ciencias de los Alimentos.
Así lo expresó Agustín Ramírez Álvarez, uno de los fundadores de este programa de estudios, durante la conferencia titulada: «El futuro de la licenciatura en Ciencia de los Alimentos: lecciones de quienes la construyeron», organizada por el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), en el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se conmemora el 16 de octubre.
“El campo profesional es vigente; mientras comamos, nunca va a ser obsoleto, ya que es muy importante la calidad e inocuidad de los alimentos”.
Explicó que la llegada de nuevas tecnologías exige una capacitación y actualización constante para responder a las diferentes demandas del mercado profesional.
“Con el incremento del número de empresas y su diversificación, será mayor la demanda de profesionales. Por ello, es importante mantenerse actualizado, ver cuáles son las prácticas emergentes y capacitarse en ellas”.
Recordó que uno de los principales desafíos para la creación de la carrera fue diseñar un programa con un abordaje integral en el área de alimentos, con un plan de estudios bien fundamentado, que formara profesionales con sentido de liderazgo y ética.
Beatriz Teresa Rosas Barbosa, académica y fundadora de la licenciatura, compartió que durante la creación del programa fue fundamental conocer lo que estaba ocurriendo en los diferentes ámbitos relacionados con los alimentos.
“Era necesario definir qué debe saber un profesional el primer día después de egresar, para integrarse al campo laboral. Revisamos los planes de estudio de diferentes carreras, incluso de otros países, para identificar coincidencias, y alrededor del 75 por ciento del programa se basó en las necesidades que tenía México y Jalisco”.
La académica señaló que también es importante trabajar desde el día cero con estos profesionales, para que tengan la capacidad de reconocer con qué alimentos se puede sobrevivir en las condiciones más difíciles.
La licenciatura fue aprobada en 2007, recordó Esther Albarrán Rodríguez, también fundadora de la licenciatura quien explicó que otro aspecto clave fue lograr un equilibrio entre las materias teóricas y las prácticas. Por ello, se estableció que desde los primeros semestres los estudiantes tuvieran contacto directo con los alimentos.
“Los alumnos comenzaron a abrirse campo en las prácticas profesionales; fueron bien recibidos y evaluados, y un porcentaje muy alto, cerca del 80 por ciento, se quedó laborando en las empresas donde realizaron sus prácticas, lo que demuestra la necesidad de esta licenciatura”, destacó.
Resaltó que los egresados han tenido un desempeño relevante en la industria alimentaria, en áreas como empresas, laboratorios, instituciones y centros de investigación, desempeñando diversas funciones.
“El mensaje para las nuevas generaciones es que nunca dejen de aprender. La ciencia de los alimentos es un área dinámica; deben adquirir recursos tecnológicos y de inteligencia artificial para fortalecer sus competencias y desempeño. Y, además, es importante que se animen a emprender”.