Designado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente el 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, el cual tiene como objetivo inspirar a personas, comunidades, organizaciones y gobiernos a participar en debates abiertos y honestos sobre la conducta suicida, derribando barreras, generando conciencia y creando mejores culturas de comprensión y apoyo.
Según cifras de la OMS, 720 mil personas se suicidan a nivel mundial cada año, principalmente jóvenes de entre 15 y 29 años, siendo la tercera causa de muerte de este grupo poblacional.
Además, se indica que en América Latina la tasa de mortalidad por suicidio aumentó 17 por ciento en el período del 2000 al 2019, mientras que en el resto del mundo disminuyó. En esta región, el 79 por ciento de los suicidios se presenta en hombres, lo que corresponde a una tasa de suicidio tres veces más alta que en mujeres.
En el Área Metropolitana de Guadalajara, el Hospital Civil de Guadalajara (HCG), en el 2024, atendió más de 500 casos de urgencia en el Servicio de Psiquiatría de la unidad Fray Antonio Alcalde y otorgó más de 20 mil consultas, siendo la depresión y la ansiedad los principales motivos.
Sergio Armando Covarrubias Castillo, jefe del Servicio, destacó que este año el lema de la campaña de prevención es “Cambiando la narrativa del suicidio”, el cual señala la importancia de derribar los estigmas que giran en torno a las enfermedades y trastornos de salud mental.

“El silencio es el mayor acompañante de las personas que tienen pensamientos suicidas. Cambiar la narrativa significa fomentar la empatía y la compasión por quienes están pasando por momentos difíciles. Significa comprender que los pensamientos y sentimientos suicidas son una señal de inmenso dolor y angustia, pero hablar sobre ellos no aumenta su presencia ni su incidencia. Significa escuchar sin juzgar, ofrecer apoyo y guiar a las personas hacia la ayuda”, dijo.
Siendo los adolescentes y jóvenes los más afectados por el espectro suicida, Miguel Ángel Flores Tinajero, lefe del Servicio de Paidopsiquiatría del Antiguo HCG, destacó cómo los factores familiares suelen ser los que más afectan la salud mental de los menores (divorcios, maltrato infantil, abuso sexual, físico o emocional dentro del núcleo familiar).
Sin embargo, los factores sociales como acoso escolar o cibernético y el consumo de drogas (principalmente alcohol, tabaco y marihuana), suelen propiciar un desbalance psicológico en los menores, perjudicando la calidad de su salud emocional.
El HCG atendió de enero a julio del 2025 a más de dos mil niños y adolescentes mediante el Servicio de Psicología en la unidad Juan I. Menchaca, ofreciendo hospitalización y consultas externas.
“Son muchos los factores que están atacando a nuestros jóvenes, la falta de crianza apreciativa durante la niñez es lo que generalmente afecta a nuestros pacientes, dejando un sentimiento de soledad y vacío que repercute de manera negativa en su calidad de vida y salud emocional. En el HCG, durante el año pasado, atendimos a más de 200 pacientes menores de 15 años, lo que nos indica una problemática severa en la salud mental de los jóvenes”, dijo.

“La pérdida de algún ser querido, la baja autoestima, el uso no responsable de videojuegos o redes sociales son factores que propician la depresión en adolescentes y niños, volviéndolos más vulnerables a pensamientos suicidas o de desesperanza”, agregó la licenciada Minia Montserrat Aguilera Hernández, encargada del Servicio de Psicología del Nuevo Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca”.
Andrea Michelle Guzmán Ruiz, psicóloga adscrita al Hospital Civil de Oriente, nombró algunos de los mitos más comunes sobre el suicidio, con el fin de derribar los estigmas y abrir el diálogo para quien más lo necesita.
“Se dice, por ejemplo, que el suicida nunca habla de ello, sin embargo, los suicidas siempre manifiestan el deseo por dejar de existir, ya sea de manera explícita o con acciones que denotan el poco interés que tiene por vivir. También se suele decir que el suicidio solo lo cometen los locos y los cobardes, pero eso tampoco es verdad, cualquiera puede ser víctima de los pensamientos e idealizaciones suicidas. Muchas veces se dice que solo los especialistas de la salud podemos frenar los suicidios, pero lo cierto es que una buena red de apoyo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de la persona afectada”, dijo.
Para los especialistas, la soledad y el vacío son la principal enfermedad del siglo XXI, lo que ha llegado a propiciar que las nuevas tecnologías como Chat GPT sean la primera opción de apoyo emocional para quienes tienen ideaciones suicidas.
“Tenemos que romper el silencio y entender que estas herramientas funcionan a base de algoritmos y jamás van a suplir una consulta de psicología o psiquiatría real. Es nuestra responsabilidad poder vencer el silencio y el estigma porque esto es lo que provoca que tantos jóvenes busquen apoyo en inteligencias artificiales”, mencionó Covarrubias Castillo.