Foto: Adriana González

El desabasto de diésel que se está presentando en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), podría aumentar el costo de la canasta básica entre tres y siete por ciento debido a las dificultades que esto implica para el transporte de productos e insumos desde el campo.

Desde principios de este mes, medios de comunicación reportaron la falta del combustible en la entidad. La semana pasada, en el municipio de Tala todas las gasolineras permanecieron sin abasto, salvo una estación, lo que también amenaza a las industrias dedicadas al transporte de carga.

En el caso de los productores agrícolas, los gastos operativos harán que aumenten los precios de los productos por la oferta y demanda de los insumos.

“Su movilidad, en el caso de muchos productores, es a partir de camionetas que utilizan diésel, por lo tanto, al tener desabasto van a aumentar el precio de sus productos y esto hace que tengan que transferir el gasto, lo que incrementa el precio de sus productos”, comentóHéctor Iván del Toro, investigador del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).

Sobre el cuestionamiento de si existe algun cálculo sobre las afectaciones económicas que puedan registrarse en días próximos, Del Toro señaló que todavía es muy pronto para ponderarlo. Sin embargo, son los productos provenientes del campo los primeros en sufrir los aumentos.

“Ahorita, por cuestiones climatológicas, el precio del jitomate está disminuyendo; no obstante, este tipo de afectaciones en el traslado y transporte de productos en donde está implicado el diésel para su funcionamiento reincide que tengamos una presión, a que regrese el precio al momento de cuando escaseaba”, indicó.

Pérdida de poder adquisitivo limita acceso a canasta básica

El estudio “Situación inflacionaria en la ZMG”, que presentó Del Toro el pasado 4 de septiembre, señala que existe una tendencia a que aumente el precio de los alimentos que forman parte de la canasta básica, pero también en los combustibles, la electricidad y otros productos de consumo diario, lo que hace que el poder adquisitivo de la población disminuya.

Aunque en los años recientes ha existido un alza sostenida en el salario mínimo, en la actualidad se mantiene en ocho mil 796 con 41 centavos, mientras que el valor de la canasta básica en diciembre del año pasado era de 11 mil 547 pesos con 17 centavos.

El informe señaló que mientras a nivel federal se reportaron cifras inflacionarias relativamente contenidas, existe una discrepancia entre la lectura institucional y la percepción social con el gasto diario.

Las familias de esta región del país han percibido aumentos significativos en productos de primera necesidad, energéticos y servicios básicos, detalla el informe.

Además el precio de las gasolinas ha comenzado a incrementarse de manera sostenida, lo que genera una presión inflacionaria adicional que incide de manera automática en el poder adquisitivo de los consumidores finales.

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