En la edición número 40 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara se llevó a cabo el panel “Mayahuel de Plata: Trayectoria”, en donde se reunieron destacadas personalidades femeninas, pilares del cine mexicano y acreedoras del máximo homenaje dentro del FICG, el premio Mayahuel de Plata: la productora de cine Bertha Navarro y las actrices Arcelia Ramírez, Ofelia Medina y Dolores Heredia. 

El panel, moderado por el productor y director mexicano Roberto Fiesco (Trémulo, 2015, Quebranto, 2013), buscó abarcar, a través de una profunda y reflexiva conversación, la trayectoria de las participantes, sus contribuciones al cine nacional y cómo repercutió en su vida y en su carrera profesional el haber sido galardonadas con el Mayahuel de Plata, uno de los reconocimientos más respetados dentro de la industria cinematográfica. 

Lo que une a las cuatro

Roberto Fiesco lanzó una pregunta que desbordó en una serie de anécdotas y recuerdos por parte de las participantes: ¿cómo se conocieron?

La primera en responder fue Dolores Heredia: “A Bertha la ví en muchos proyectos, era una señora de gran presencia, pero no fue hasta la grabación de Sonora que pudimos conocernos mejor. A Ofelia la vi por primera vez en Rina, con su risa tan auténtica, luego hemos compartido muchas cosas, hasta luchas sociales y proyectos, yo la visualizo como una hermana mayor. Con Araceli tengo mucha historia, nos hicimos carnalas en CEC; seguir su carrera y sus dimensiones ha sido espectacular”. 

La productora Bertha Navarro mencionó: “Estas tres maravillosas son un referente para la calidad de cine que hacemos y su calidad es un exponente para saber lo que las actrices mexicanas pueden alcanzar”.

“Conocí a Bertha en este festival y su trabajo en las producciones de Del Toro, siempre con una postura fuerte en cuanto al cine y la creación”, comentó por su parte  Arcelia Ramírez. “Con Ofelia he trabajado mucho, somos amigas y nos queremos mucho, la admiro y ha sido referente desde mis inicios; y con Dolores pues somos pares, nos formamos juntas y se nota que somos cómplices”.

El papel de las actrices y las causas sociales

Para la actriz Ofelia Medina es importante no separar las cosas que le importan con su vida diaria: “Mi vida siempre ha sido de la manifestación al ensayo, de la protesta a la manifestación. No soy actriz ni activista, soy Ofelia y me pongo donde me gusta”.

Agregó que “desde niña me ha interesado todo lo que sucede a mi alrededor, mi naturalidad de no hacerme líos con lo que pienso. He aprendido a pensar en comunidad, yo soy una persona que pretende ser congruente y que quiere cambiar al mundo”.

Bertha Navarro, quien ha documentado las luchas en América Latina, dijo: “Yo me siento comprometida desde joven, mi lucha siempre ha sido contra el ‘no se puede’. Yo fui esa joven y hacer cine siempre fue luchar para lograr calidad”.

Para Arcelia Ramírez, quien en cambio ha protagonizado diversas películas que muestran la realidad violenta de nuestro país, la cultura es el arma más importante para cambiar el mundo y es importante rescatar los espacios que generen conversación entre creadores, actores y espectadores con el fin de poner sobre la mesa los temas relevantes.

Las actrices también contaron diversas anécdotas sobre sus inicios en el cine, su colaboración en óperas primas, con directores importantes como Arturo Ripstein y Guillermo del Toro.

Todas coincidieron en que una buena historia y guión hacen la diferencia, y que así es cómo deciden involucrarse con nuevos directores.

El Mayahuel de Plata, un símbolo representativo

Cada una de las actrices compartió con el público lo que significó para ellas recibir el homenaje más importante del FICG.

Para Bertha Navarro fue un momento bello e importante de su carrera: “Normalmente no premian a las productoras individualmente, así que recibir este premio fue algo personal, algo propio, eso me llenó de muchísimo orgullo”, dijo.

“Fue estimulante y me alegró el corazón el verme reconocida. También me dio un espacio de promesas para hablar de luchas importantes, como la democracia”, mencionó Ofelia Medina.

Araceli Ramírez mencionó que “es abrumador y más cuando sientes que no has recorrido lo suficiente. Pero este Festival ha sido mi casa, así que esas ocasiones te obligan a ver el camino propio, lo aprendido y lo desprendido”.

Para la galardonada de este año, Dolores Heredia, este premio es algo relevante e íntimo en su carrera profesional: “Ando amayahuelada, es muy emocionante y me parece muy hermoso el gesto de reconocer y ver al otro. Son momentos importantes para ver nuestro recorrido y compartirlo”.