Con el propósito de defender los derechos humanos, el Museo de Ciencias Ambientales (MCA) de la UdeG y la asociación Tsikin, llevarán a la reunión “Steel for People & Planet”, en voz de su colaborador Eduardo Mosqueda, el análisis y señalamiento del daño que causa la minería en las áreas naturales y sitios sagrados de la comunidad wixárika en Wirikuta, en el desierto de San Luis Potosí.
La asamblea tendrá lugar el próximo 29 de abril en la plaza Pavillon Skip de Luxemburgo, donde se expondrá a inversionistas aspectos importantes sobre el impacto que tienen las empresas ArcelorMittal y Ternium en comunidades de Brasil, Liberia, México y Sudáfrica, y en los que se incluirán el acaparamiento de tierras, la destrucción de ecosistemas, la pérdida de medios de vida, las afectaciones a la salud y las desapariciones forzadas.
Mosqueda ha señalado que “el acero es indispensable; usamos productos de acero todos los días, desde utensilios de cocina, carros, y lo seguiremos usando en el futuro. Sin embargo, este sector debe estar bajo la lupa por sus daños sociales, ambientales y climáticos. Vamos a manifestarnos en Luxemburgo ante los accionistas de la compañía ArcelorMittal, que es el segundo productor más grande de acero en el mundo”.
Mosqueda logró notoriedad nacional al ser encarcelado por defender los derechos de la comunidad indígena de Ayotitlán, en cuyo territorio opera la mina Peña Colorada. Dicha mina ubicada en los límites bajo conflicto entre Jalisco y Colima, extrae el 30 por ciento del hierro para la industria mexicana del acero, y es propiedad de ArcelorMittal.
Esta empresa europea ha sido señalada a nivel internacional por violación de los derechos humanos y no ofrecer seguridad para sus trabajadores. “Un ejemplo fue la muerte de 46 trabajadores el último año en un solo incendio de una de sus minas de carbón. El uso del carbón como combustible base de su producción de acero daña la salud de sus empleados y de las comunidades vecinas, y contribuye al cambio climático”, manifestó Mosqueda.
Eduardo Mosqueda es abogado y activista ambiental, que forma parte de la asociación civil Tsikin (brote, en Purépecha) y colabora con el Museo de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara en iniciativas de periodismo ambiental.
Mosqueda explicó que actualmente están desarrollando acciones globales junto con la Coalición por el Acero Justo (Fair Steel Coalition), una agrupación de 15 ONGs del Sur y del Norte Global, misma que publicó el 25 de abril su informe «El costo real del acero: racismo ambiental, zonas de sacrificio e impunidad en la cadena de suministro». (disponible aquí).
Mosqueda asistió el 22 de abril con otros activistas a la reunión general anual de la empresa neerlandesa ING (Internationale Nederlanden Groep), que es la tercera fuente de financiamiento de producción de acero más grande de Europa.
Cuestionó sus créditos con enfoque “ambiental, social y de gobernanza” dado que omiten un seguimiento real para mitigar los impactos negativos de ArcelorMittal y de Ternium. Exhortó a no invertir en empresas que causen daños al medio ambiente y no respeten los derechos humanos.
El Museo de Ciencias Ambientales ha participado en diferentes eventos y análisis sobre el daño de la minería y la defensa de áreas naturales y sitios sagrados de la comunidad Wixárika en Wirikuta, en el desierto de San Luis Potosí, e impulsa diversas actividades con el colectivo Tsikin.
La reunión “Steel for People & Planet” que se llevará a cabo el 29 de abril de 7:30 a 8:45 (hora del Centro de México), en la plaza Pavillon Skip de Luxemburgo, será interactiva con transmisión en vivo de la reunión. Los interesados pueden registrarse aquí.