Río Villa Purificación será saneado

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Con óptimos resultados, el Instituto Manantlán participó en un plan para restaurar la cuenca del río Ayuquila. Ahora se prepara para extender proyectos similares a otras zonas, afirmó Ramón Cuevas Guzmán, director de la División de Desarrollo Regional, de dicho organismo universitario.
“Aproximadamente hace un año presidentes municipales de Cuautitlán, La Huerta, Casimiro Castillo, Villa Purificación y Cihuatlán, firmaron una carta con la intención de armar una iniciativa para atender el problema de contaminación del río Villa Purificación. Diversos afluentes de la sierra de Manantlán van hacia ese cuerpo de agua”.
Hasta el momento, autoridades municipales e investigadores del Instituto Manantlán de la UdeG están en pláticas para implementar un taller con el fin de arrancar esa propuesta. Los primeros avances podrían tenerse este año.
La UdeG colaboró en la gestión de una iniciativa intermunicipal que incluye a 10 municipios para sanear la cuenca del río Ayuquila. Empezaron los trabajos en 1992 y a la fecha hay avances muy significativos, pues se logró recuperar flora y fauna. Además, la población fue incluida en un proceso de concienciación. Ahora quien cuida y está al tanto de cualquier posibilidad de contaminación son quienes viven alrededor.
Esta iniciativa intermunicipal fructificó en un organismo público descentralizado que reúne a varios municipios en torno a un propósito ambiental para la cuenca. “Esto da garantía de que lo empezado no tenga retroceso y sí mayores posibilidades de adquirir recursos para continuar con el saneamiento”.
Especificó que los municipios incluidos en el proyecto son El Grullo, El Limón, Autlán, Ejutla, Tuxcacuesco, Tolimán, San Gabriel, Zapotitlán de Badillo, Unión de Tula y Tonaya.
Uno de los logros a destacar es el incremento del número de nutrias –perro de agua–. No hay porcentaje exacto, pero uno puede darse cuenta por avistamiento. Antes de 1992 no era común ver a estos animales. La actividad pesquera también salió favorecida, pues hay un incremento de peces y langostinos.
Los retos a futuro son implementar dichas acciones en áreas que tengan los mismos problemas. “Es lograr que acciones como las emprendidas en el río Ayuquila sean retomadas e implementadas en otras áreas que presenten problemas ambientales, así como la conservación de las más de 140 mil hectáreas de la sierra de Manantlán y mejorar el nivel de vida de las personas que viven dentro de los límites de la reserva”.

Presencia universitaria
A raíz del descubrimiento de la especie de maíz Zea diploperennis o mejor conocida localmente como “Milpilla” por investigadores de la Universidad de Guadalajara y la Universidad de Wisconsin, la UdeG realizó estudios biológicos, ecológicos y sociales en la sierra de Manatlán.
La máxima casa de estudios de Jalisco hizo la propuesta técnica para que fuera decretada reserva de la biosfera. La sierra de Manantlán fue reconocida como tal mediante decreto federal del 5 de marzo de 1987, con una superficie de 139 mil 577 hectáreas, en los estados de Jalisco y Colima. Este decreto lo publicó el Diario oficial de la federación el 23 de marzo.
La sierra de Manantlán, desde 1988, forma parte de la Red Internacional de Reservas de la Biosfera del programa El hombre y la biosfera (MAB, por sus siglas en inglés), de la UNESCO.
La Universidad de Guadalajara creó el laboratorio natural Las Joyas. En 1995, 10 años más tarde, cambió de nombre a Instituto Manantlán de Ecología y Conservación de la Biodiversidad. La UdeG ha trabajado en forma continua por más de 20 años. Uno de sus puntos de interés es vincularse con los dueños de la tierra. El decreto no la expropió, por lo que pertenece a ejidos, comunidades indígenas o es propiedad privada.

Importancia de la sierra de Manantlán
La sierra de Manantlán es rica en recursos naturales con potencial productivo para el desarrollo de la población local, especialmente en el aspecto forestal.
En esta reserva hay alrededor de tres mil especies de plantas, muchas de las cuales son endémicas. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) categorizó a la sierra de Manantlán como un importante banco de germoplasma de especies útiles, entre las que se encuentran variedades criollas de maíz y frijol. Además es hogar de las seis especies de grandes felinos que hay en México: el jaguar, el puma, leoncillo, peluda, ocelote y lince.
Esta reserva contiene tanto o más que toda la flora de Inglaterra. Puede constituir la solución a muchos problemas que pudiera enfrentar el hombre en el futuro.Es muy valiosa para la ciencia, ya que en ahí podrían encontrarse algunos compuestos activos para la fabricación de medicinas.
La sierra de Manantlán es un macizo montañoso ubicado al sur de Jalisco y noroeste de Colima. Sus cuencas son importantes abastecedoras de agua para los valles agrícolas y centros urbanos adyacentes, que albergan una población de más de 400,000 habitantes.

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