Quitan el subsidio a la gasolina a la discre

649

La Secretaría de Hacienda, de manera irresponsable y gradual, quita el subsidio a las gasolinas, contribuyendo con ello a encarecer los precios y disminuir los niveles de bienestar de la población, señaló Enrique Gerardo Rodríguez Magaña, profesor investigador del Departamento de estudios políticos y gobierno, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
El gobierno federal maneja un doble discurso: mientras Felipe Calderón anuncia que no va a quitar el subsidio a las gasolinas, Agustín Carstens admite que los precios tendrán pequeñas alzas de manera semanal en los próximos meses, de forma que converjan paulatinamente con los costos a escala internacional.
Los aumentos obedecen al interés del gobierno federal en incrementar sus ingresos. México tiene un mal esquema de organización de la base tributaria. Hacienda necesita modificarlo porque son muy pocos los que pagan impuestos con respecto a la población en general.
Para Martín Romero Morett, profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas, esto no tiene mucha razón de ser. “Las cosas no están para que yo diga ‘están muy necesitados de dinero’. El gobierno federal ya está recabando más con nuevos impuestos, además de los ingresos que percibe por el petróleo”.
En lo que va del año, se han presentado 19 incrementos a los precios de las gasolinas por ajustes extraordinarios y programados mes a mes. En total, los precios han subido alrededor de seis pesos. Esto se debe a que el gobierno federal quiere recabar mayores ingresos por vía de estos hidrocarburos, indicó Rodríguez Magaña.
“Es muy irresponsable que un gobierno quite de buenas a primeras un subsidio cuando la población no tiene las condiciones económicas para poder absorber esos costos”.
Inadecuados los subsidios
Los subsidios en términos económicos no son adecuados, no es buena la distorsión de precios de los bienes, ya que alguien tiene que ayudar a comprar esas mercancías, pero en el caso de las gasolinas hay que pensar en las consecuencias y si eso es lo que realmente los mexicanos quieren. “Si todo apunta a que el próximo año va a salir afectada la estabilidad económica, lo pensaría dos veces”, añadió Martín Romero Morett.
El investigador universitario calculó que la inflación ya se ubicó en un porcentaje mayor al diez, aunque subrayó, el Banco de México menciona que cerrará el año en un seis por ciento. Hay una escalada de precios alarmante y nuevos aumentos en las gasolinas impactarán aún más a la población. Estos incrementos se reflejan en todas las mercancías y los salarios no suben.
Lo grave de todo es que la economía decrece y la inflación incrementa. Eso no es bueno para el país, y si a eso se le agregan otros problemas como el de la inseguridad, todo apunta que para el próximo año reinará en México un clima muy inestable.
El panorama que pinta el investigador para el 2009 no es muy halagí¼eño. Al parecer el consumo va a disminuir porque la gente no podrá comprar la misma cantidad de productos. La baja demanda ocasiona que la producción disminuya y por consecuencia incremente el desempleo, advirtió el académico.
En cuanto a las relaciones económicas de México con otros países, los aumentos en la gasolina podrían ocasionar una disminución en las inversiones extranjeras ante las manifestaciones de inconformidad de la población. Existe la posibilidad de que este descontento sea capitalizado por movimientos políticos, lo que enviaría señales negativas a los inversionistas.
“En este momento yo me conformo con que la situación del país no empeore. Lo lamentable es que el gobierno toma medidas que la agravan”.

Asuntos sobre la mesa
Los aumentos a la gasolina ponen en la mesa varios asuntos importantes a discutir y analizar políticamente. En primer lugar, contribuye con elementos al debate para determinar si es necesaria una reforma de Pemex. “Así los que estén a favor de hacer cambios a la paraestatal argumenten: “¡Ya ven!, tenemos que hacer algo, si no la gasolina seguirá subiendo”; pero por otro lado, quienes se oponen a eso dirán: “No es necesario reformar Pemex”, agregó Enrique Gerardo Rodríguez Magaña.
En segundo lugar, va a repercutir de manera negativa al gobierno de Felipe Calderón, ya que demuestra que la principal forma de generar ingresos de éste es a través de incrementar los impuestos y no a través de medidas claras, inspiradas por la austeridad, las políticas de ahorro y eficiencia gubernamental. Todo esto afectará en las elecciones del 2009 al Partido Acción Nacional, que llevó a Calderón a la presidencia.
Lo más grave de todo es que estas medidas van a desgastar la credibilidad del pueblo hacia las instituciones, cada vez mayor número de ciudadanos estarán descontentos. “Si la gente no ve que el gobierno tenga alternativas para mejorar su calidad de vida y sus ingresos, si percibe que sólo pide y pide dinero, y no es recíproco, estará descontenta con éste”.

Artículo anteriorClaudia Perenzalez
Artículo siguienteEscuelas del asalto