Chile ya regresó, al igual que Colombia, Argentina, Brasil y Centroamérica. Hay que investigar qué está pasando para que esto no ocurra, y la respuesta es que no ha habido inversión, debido a que los inversionistas privados ven pocas oportunidades para poder lanzar proyectos de largo plazo; no hay rendimientos a futuro que sugieran que puedan ser ventajosos para los diferentes participantes, y todo esto termina siendo muy negativo para los inversionistas”, subrayó Lozano.
Dijo que la inversión fija bruta (que representa los gastos realizados en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como los de construcción) cayó 19 por ciento en 2020; en 2021 se recuperó 11 por ciento. En prácticamente todos los países de Latinoamérica la caída de dos dígitos fue muy similar a la recuperación de dos dígitos el siguiente año; entonces sí hay un problema grave a nivel inversión.
Explicó que al contrario de las expectativas de que se esperaba un crecimiento económico más fuerte en el Sur del país, éste no se ha materializado debido a que no hay inversión, no hay el acercamiento tan importante con Estados Unidos; no hay infraestructura, y la falta de ésta no permite tener un crecimiento sostenido.
Agregó que un país como México no puede crecer en su economía de 0.5 a 2 por ciento, tendría que crecer al ritmo que fue observado en la década anterior, de 3.5 a 4 por ciento.
El Rector del CUCEA, Luis Gustavo Padilla Montes, declaró la apertura de la 36 Semana del Economista –que concluirá el 8 de septiembre– y expresó que México no ha logrado revertir ni tener una dirección para combatir la pobreza de manera sostenible.