Panorama de las elecciones primarias en Estados Unidos

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El presidente Barack Obama espera contendiente para el duelo electoral del próximo noviembre. El Partido Republicano ha iniciado formalmente las elecciones primarias que definirán al rival del mandatario y durante el proceso veremos si el Viejo Gran Partido (GOP) es capaz de generar un consenso interno suficientemente fuerte como para obtener la primera magistratura. Importantes figuras han buscado la candidatura, entre ellas Mitt Romney, Rick Santorum, Ron Paul, Newt Gingrich, Rick Perry, Michele Bachman y John Huntsman.
Las elecciones primarias en Estados Unidos constituyen una larga y compleja carrera. De enero a junio cada uno de los estados (e incluso territorios) elegirá –ya sea a través de elección directa y/o “caucuses”– a los delegados que votarán por su candidato predilecto en la Convención Nacional del Partido, a celebrarse en agosto en Tampa.
Las primeras cuatro jornadas electorales ya han tenido lugar en Iowa, New Hampshire, Carolina del Sur y Florida y han contribuido a aclarar el panorama. Algunos han renunciado a sus aspiraciones: Bachman, Huntsman y Perry; otros, Paul y Santorum, no tardarán en apearse –aunque este último haya ganado en Iowa–. Gingrich cuenta con una victoria y Romney con dos. Ambos se vislumbran como los más serios competidores.
Así lo pronostican las tendencias indicadas por Clear Real Politics (www.realclearpolitics.com). Este sitio web promedia las encuestas más relevantes del país, como la de CBS/NY Times, CNN, ABC, y Pew Research Center.
Al 30 de enero de 2012, Gingrich y Romney se sitúan por encima de los demás contrincantes, con 30.3 por ciento y 27.8 por ciento de las preferencias, respectivamente. Sin embargo, la ventaja del expresidente de la Cámara de Representantes debe ser tomada con cautela, puesto que su campaña ha experimentado estrepitosos altibajos. El ex gobernador de Massachussets, por el contrario, puede presumir de ser el único aspirante republicano que desde hace un año se ha mantenido constante en una de las dos primeras posiciones.
Aún más: el talante moderado de Mitt Romney le ha fortalecido frente a sus rivales de partido. La distancia que mantiene con el movimiento Tea Party le garantiza seguidores dentro de un sector republicano y con el electorado independiente. Romney representa la alternativa menos radical y conservadora del partido. En contraste, Newt Gingrich enarbola un discurso sustancialmente conservador, defiende a ultranza el principio del antigobierno y mantiene controvertidas posturas en política exterior. La cercanía con el Tea Party es clave en su campaña.
Las primarias apenas inician. Todavía deben definirse los estados de mayor relevancia: California, Nueva York y Texas.
El llamado “súper martes” del 6 de marzo será crucial en la contienda. Aunque es prematuro y aventurado realizar una predicción, los análisis y encuestas parecen favorecer a Mitt Romney, que de convertirse en el candidato Republicano, enfrentaría al revitalizado Barack Obama, quien, es importante notar, supera en preferencias a sus hipotéticos contrincantes.
El presidente luce revitalizado de cara a la elección, gracias a las debilidades exhibidas por los republicanos. Las elecciones primarias hacen patente la dificultad del GOP para encontrar un líder y generar nuevas ideas. El carisma suele ser determinante en política y ningún republicano parece competir con Obama en este renglón. De mayor preocupación para la causa republicana es la falta de buenas propuestas ante los problemas del país.
Paul Krugman ha señalado que aunque la economía sea un desastre, “las cosas hubieran ido peor… de haberse adoptado las políticas de los oponentes de Obama”. Aun falta camino por recorrer. Lo interesante será ver si las primarias republicanas fortalecerán al partido o bien ararán el terreno para un segundo mandato del oriundo de Hawaii.

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