Casos como el de Luz Raquel, la mujer que fue quemada viva, presuntamente por uno de sus vecinos y ante el cual la autoridad afirmó que ella misma se había prendido fuego, revelan la indolencia de la Fiscalía General del estado ante este tipo de problemas.
Es prueba, además, de que las autoridades de justicia mantienen una postura de hacer recaer la responsabilidad sobre las víctimas o a cualquier ente que no tenga que ver con ello, negando el problema.
“En vez de reconocer la situación problemática, salen a decir que no hay crisis, que los indicadores de seguridad están bien, que las mujeres desaparecen solas. Hay esta actitud de ceguera al no reconocer el problema y cero autocrítica”.
Añadió que los avances en este tema radican en la creación de indicadores por parte de la Secretaría de Igualdad Sustantiva para Hombres y Mujeres para conocer la magnitud del problema en el estado como la tasa de tendencias o el personal capacitado, la brecha de género, entre otros.
“Lo que sorprende es que esos datos no estén en el informe del gobernador, por menores que sean los indicadores, y más teniendo la capacidad presupuestal y de estructura que ha desplegado esta administración y eso es porque no les preocupa o porque los tienen y no hay nada que mostrar”, concluyó