Omar Janaan

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De historietista a escritor de teatro, de la animación cinematográfica a la ilustración y el diseño, Omar Janaan imprime a todo lo que hace un elemento común: el humor. Para este malagueño, autodidacta del diseño y ávido lector de cómics y ensayos literarios, el dibujo y la palabra van de la mano cuando de reír se trata, premisa central del curso “Historieta: proceso creativo del humor gráfico”, que impartirá en la Galería Jorge Martínez del 15 de junio al 2 de julio, en un taller para recordar que la pregunta adecuada no es cuándo un historietista comenzó a dibujar, sino cuándo los demás dejamos de hacerlo.

¿Por qué trabajar sobre el humor?
He trabajado en este proyecto desde 2009 y no porque la historieta y el humor gráfico sean sinónimos, pues realmente una no implica al otro, pero me parece que el enclave es interesante porque están muy cercanos y los procesos pueden ser parecidos. Además el humor va evolucionando y el modo de abordarlo es intercambiando ideas sobre él, moviéndonos entre descubrimientos de cuál es el proceso creativo de cada uno en torno a él. Así se genera el humor, viviendo y moviéndose, aunque parezca una lógica de perogrullo; es verdad que te va a servir conocer el mundo mediante el periódico pero si sales a la calle y ves una escena que te llama la atención es importante absorberla, digerirla y mostrar la parte más risible de ella; es decir, poner el ojo donde otros no se fijan, que al final nos lleve a concluir “qué tontos somos”, “mira qué comportamiento tenemos”.

¿Qué temas crees que motivan la risa?
Lo que se entiende como no normal es lo que llama la atención al humorista para reír al mismo tiempo que pensar. En términos generales yo diría que el humor se ocupa de la tontería humana, de todo lo que el ser humano hace mal y que es propenso de crítica: guerras, problemas sociales, economía o, incluso, temas cotidianos y caseros. Creo, por ejemplo, que el humor mexicano y el español se entienden muy bien. Me parece que aquí se ríen de todo y lo mismo pasa en España, aun cuando la risa también pueda llegar a indignar. Y es que creo que el humor existe para reírte de los fallos. Uno lee el humor de España y el de México, y se echa la mano a la cabeza.

¿El humor es algo que se puede perder?
No sé si perder al cien por cien, pero se puede avinagrar bastante. Hay que tener cuidado cuando pasas de hacer humor, de reírte de todo (que es lo que a mí me gusta) a molestarte demasiado por todo. Lo más fácil es volverse cínico, porque el ver la tontería humana genera muchas preocupaciones. Como contrapartida te puede ocurrir que te conviertas en alguien panfletario que apunta todas las opciones que están mal y ofrece sólo una como posible. En realidad creo que la función del humor es dar un abanico de opciones, pues el humorista no pretende adoctrinar sino mostrar dando una vuelta de tuerca.

¿O sea que el humorista, para no caer en el panfleto, no debe adoptar una postura?
El tema del humor es uno muy cercano al humanismo, es decir, que al fin y al cabo el filtro siempre es el humano. Un filtro de influencias versátiles que realiza un proceso subjetivo, por supuesto, pero el asunto es que cuánto más abierto sea ese filtro, más propuestas puedes hacer y hay más que puedes decir.

Cuánto más lo cierres limitas los elementos que podrías abordar, te empobrecerías. Así que pienso que el humor como un proceso de observación es lo fundamental, y en ese sentido muy similar al periodismo, pues está constantemente observando para seleccionar lo que mostrará. El proceso es el mismo aunque los intereses sean distintos.

¿Crees que el humor es necesario?
Sí, definitivamente, porque como no somos perfectos hay mucho que mirar. Es necesario para cuestionarse y no asumir que esto es lo que hay, para ver el mundo desde otra óptica. En toda esa imperfección está el cotorreo del asunto vital, es una chispa que compartimos todos. Además, el humor está muy cercano a la inteligencia, en cuanto que no permanece estático, sino que está siempre observando. En definitiva, porque está obteniendo algo que en principio no está siendo mostrado, al menos no evidentemente.

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