Monitorean el lago de Chapala

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El lago de Chapala es el embalse natural más grande de México y aporta a la Zona Metropolitana de Guadalajara el 65 por ciento de su abastecimiento de agua potable. Por ello, la presencia de metales pesados en aguas de este lago debe ser monitoreado, aseguró Sergio Gómez Salazar, del Departamento de Ingeniería Química, del Centro Universitario de Ciencias Exacta e Ingenierías (CUCEI), luego de dar a conocer los resultados de una evaluación de diferentes metales presentes en el sedimento del vaso lacustre.
Este trabajo será abordado de forma detallada durante la conferencia “Metales potencialmente tóxicos en aguas y sedimentos del lago de Chapala: origen y estimación del nivel de concentración”, que dictará este martes 12 de julio, a las 11:20 horas, en el Centro Universitario de los Valles, en el marco de la cátedra Por las geociencias: “Medio ambiente y energía”, a efectuarse del 12 al 14 de julio, 9:30 a 14:00 horas, en dicho campus universitario.
En la investigación Gómez Salazar afirma que fueron evaluadas las concentraciones de metales como plomo, cromo, cobre, manganeso, níquel, zinc y fierro, parámetros fisicoquímicos que reflejan la calidad del agua del lago.
Por lo que respecta a los sedimentos, precisó que la distribución de los metales fue que el cobre presentó concentraciones superiores al 96 por ciento del total del metal, seguido por cromo (92.6 por ciento), níquel (82.3 por ciento), zinc (64.5 por ciento) y plomo, 38 por ciento. Estos metales se encuentran dentro de la estructura cristalina del mineral que forma el sedimento y no pueden liberarse a la columna de agua en condiciones ambientales, por lo que representan riesgo de medio a bajo.
Los resultados de concentración de metales en el agua del vaso lacustre, serán dados a conocer en la conferencia. Sin embargo, el especialista indicó que a lo largo de la cuenca Lerma-Chapala, que abarca al lago de Chapala como destino final del río Lerma, se ubican miles de industrias de diferentes tipos, entre las que destacan la metalmecánica, de pinturas, de baterías, química, petroquímica, minera y peletera, las que generan desechos acuosos que vierten a las corrientes del río y llegan al lago.
Los desechos contienen, entre otros contaminantes tóxicos, algunos de los ya mencionados en la investigación del Departamento de Ingeniería Química, los cuales representan una amenaza para el medio ambiente y para los sistemas vivientes a lo largo de la cuenca por su toxicidad.
Sólo como ejemplo del efecto dañino de estos metales en la población humana, se puede mencionar que metales como el cromo son causantes de hepato y nefropatías, además de ser cancerígeno y mutagénico, en tanto que la ingestión de plomo ha sido asociada a encefalopatías saturninas en niños y trastornos hematológicos y hepáticos.

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