Fotografía: Adriana González

Para democratizar la gobernanza es indispensable incrementar el interés de participación entre la ciudadanía y las futuras generaciones, así como recuperar la confianza de la población hacia las autoridades e instituciones; coincidieron en señalar especialistas de Brasil, Colombia y Costa Rica reunidos en la CIHALC 2023.

Al participar en el panel “Democratizar la gobernanza”, Cid Blanco, consultor en desarrollo urbano sostenible y coordinador del METRODS, en Brasil, dijo que si se quiere democratizar la gobernanza se tiene que empezar por dar transparencia a las reglas en los espacios de gobernanzas donde toda la gente tiene su papel, la posibilidad de votar, hablar y decidir.

“Es dar un real espacio a la gente no sólo para que tomen fotos. Hablamos no únicamente de la población civil, también de la academia, del sector privado, todos deben tener los mismos derechos y el desafío de la convivencia está en aprender a escuchar al otro”, declaró. 

Fotografía: Adriana González

Además, debe de haber voluntad política de los gobiernos respecto a garantizar esos espacios de escucha y respeto. “En Brasil, la gobernanza metropolitana, la ley nacional no es espacio de participación ciudadana; pero en gran parte de las áreas metropolitanas hay un espacio de gobernanza; sin embargo, como no hay una legislación nacional lo hacen como quieren y en algunas tienes derecho a voz y voto y en otras no”, precisó. 

El desafío más grande es, agregó Blanco, primero como ciudadanos, comprender la importancia de compartir el conocimiento que tenemos; se puede empezar con los vecinos y participar de los temas de nuestros barrios, ciudades, y mirar más allá de nuestras murallas. Una vez estando ahí, buscar tener la oportunidad de representar no sólo los intereses personales, sino de la comunidad.

Jessica Martínez Porras, experta costarricense en mercados y políticas de suelo, consideró que el tema de gobierno urbano y de ciudades es de discusión e investigación, y una de las cosas que desde la función pública ha logrado detectar es que la gente no quiere participar, hay una resistencia importante.

“Hay una falta de credibilidad en las autoridades y en la institucionalidad pública, y piensan, ‘para qué voy a participar, a perder mi tiempo, si realmente no vamos a tener una participación efectiva’. Es un problema que nos llama a la reflexión. El desafío es cómo recuperamos ese sentido de participación que en algún momento tuvieron nuestros abuelos y padres”, indicó.

Compartió que, además, existe un problema de temor, ya que muchas personas no participan porque no entienden de qué tratan algunos temas y no han sabido comunicarse y transmitir la importancia de generar, por ejemplo, procesos de planificación de las ciudades.

El consultor internacional en Proyectos Estratégicos, el colombiano Carlos Pinto Santa, expresó que es necesario concientizar sobre la importancia de participar.

“Hay que intentar buscar nuevos mecanismos que nos ayuden a reconstruir esos asuntos del tejido social que son la primera escala de participación; luego, vas a las juntas de vecinos y  no se presentan, no participan ni siquiera de esas decisiones”, señaló.

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