La región más vulnerable

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Los fenómenos de sequía registrados en la región Norte del estado de Jalisco, han sido cada vez más intensos en los últimos 11 años, lo cual ha urgido a especialistas a diseñar un plan de estrategias de adaptación del campo y de la actividad ganadera de aquellos municipios para subsistir en un escenario climático poco alentador.
De acuerdo con lo analizado por un grupo de investigadores de diversas disciplinas, entre ellos el investigador del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), Arturo Curiel Ballesteros, en la región Norte se recurre a algunas prácticas poco adecuadas para una zona que padece escasez de agua.
“Encontramos que hay un gran contraste. Mientras mucha gente está sufriendo porque sus animales se están muriendo por la sequía, hay personas que desperdician el agua para cultivos de mucha demanda de agua, como el cultivo de alfalfa, al regar por horas donde hay mayor evaporación”.
Por consiguiente, se está trabajando en un plan de estrategias de adaptación que no se concentre únicamente en términos de tecnología, sino que vaya acompañado de educación y buenas prácticas de los agricultores y ganaderos.
Una de las principales estrategias a seguir, según el investigador, es la diversificación, tanto de los cultivos como del tipo de ganado con los que se trabaja.
“Hablando de ganadería es importante que no solo sea una ganadería de vacunos, porque son los que requieren más agua, es decir, para tener un kilo de carne se necesita 30 metros cúbicos de agua. La conversión es muy alta. Entonces, si el agua va a ser algo que escaseará, se puede producir una tonelada de carne con otro tipo de especies animales. Esa sería una opción”.
En cuanto a la agricultura, el panorama es diferente, por la cuestión cultural, que superpone el cultivo del maíz sobre otro tipo de cultivos, pues es una de las principales fuentes de alimento. No obstante, el investigador propone los cultivos asociados como una posible solución, es decir, que además de maíz, sembrar calabaza o frijol, con la finalidad de retener la humedad del suelo y asegurar fuentes de alimento.
Además de la diversificación, el grupo de especialistas alerta sobre la necesidad de trabajar en nuevas fuentes de agua, utilización del agua de lluvia y de ríos, como el tratamiento de aguas residuales.
Curiel Ballesteros informó que están trabajando sobre estrategias en materia de tecnología, con el fin de que sean aplicadas en la región Norte y con ello reducir los efectos de la sequía que en ocasiones ha causado la pérdida total de la producción agrícola y que ha provocado la muerte del ganado.
“No se equiparan los costos que se sufrieron con la sequía del año pasado con los costos de adaptación, es decir, aún cuando hubiera inversión, sale más barato”, dijo el doctor Ballesteros respecto a la posible inversión en las estrategias de adaptación.
El trabajo se enfoca en la región Norte, porque en Jalisco es la zona con fenómenos de sequía más intensos, argumentó el investigador, lo que la convierte en la región más vulnerable, seguida de la región Altos norte, en municipios como Lagos de Moreno y Encarnación de Díaz.
“Eso es lo que está pasando ya, pero próximamente aparecerán nuevas zonas, como la zona costera, donde cada vez serán más frecuentes los problemas de sequía e incremento de la temperatura”.
Durante el encuentro de especialistas realizado en el Centro Universitario del Norte, el pasado marzo, el doctor Curiel Ballesteros se reunió con personas dedicadas a la actividad primaria y terciaria, en el que se habló principalmente de los estragos que la sequía provocó el año pasado y en donde se recabó información para el diseño de las estrategias.
La elaboración de este plan de estrategias de adaptación, es parte de un proyecto de investigación que abarca diversos aspectos de la cuestión climatológica del estado, y que está financiado por Conacyt y el gobierno del estado de Jalisco.
En el área de adaptación trabaja un grupo interdisciplinario integrado en parte por quienes están a cargo de la maestría en salud ambiental del CUCBA.
“La novedad que estamos generando en la Universidad de Guadalajara no solamente tiene que ver con la parte de la investigación, sino que buscamos un modelo para poder hacer las adaptaciones. Es algo novedoso en términos metodológicos”.
El grupo de investigación trabaja con expertos de otras partes del mundo que padecen el mismo problema y en donde se han empleado algunas estrategias para combatir los efectos de la sequía, como en ífrica, Perú y Ecuador.

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