El periodista que actualmente no utiliza internet para comunicar, producir, investigar y principalmente difundir contenidos, está alejado de la tendencias actuales.
Convertir una noticia de acceso local en un evento internacional ha sumergido al trabajo de un reportero en la nueva era de la información, la documentación y las telecomunicaciones.
En el presente aquel periodista o reportero que no suba a internet su noticia está cometiendo un enorme error de comunicación, porque ha dejado a un lado un medio de difusión sencillo de utilizar y manipular y que además transmite la información a nivel mundial.
Pero la red de redes, por sí misma genera barreras que el reportero debe tener en cuenta al momento de difundir; por ejemplo, la red no llega a todos y además cuesta. Los periódicos digitales en su afán de no perder adeptos internautas se enfrentan al dilema de cobrar o no el acceso a su información; cabe señalar que los más importantes sólo cobran su hemeroteca. Pero los medios impresos deben encontrar estrategias para dominar y aprovechar la globalización tecnológica para no desaparecer como muchos ya han cerrado su edición impresa.
Siguiendo con lo positivo de internet para los periodistas, podemos palpar la facilidad para crear un espacio y actualizar información en internet esto ha permitido que muchas personas se conviertan en comunicadores de la noticia y compitan con aquel reportero con experiencia y que estudio profesionalmente para saber trasmitir datos.
En este sentido, el auge de las redes sociales ha creado una nueva modalidad de periodistas. Aquellos que viven un evento importante, novedoso o circunstancial y que inmediatamente lo plasman en palabras que mandan a su espacio en la World Wide Web. La rapidez con que se realiza este proceso es permitida por el avance de los dispositivos móviles porque desde éstos se puede hacer todo: capturar imagen y video, usar un procesador de texto y enlazarse a internet.
Entonces muy pronto la lucha entre el periodista y el nuevo comunicador será por realizar el mejor trabajo de difusión en la red, buscando el mejor camino para hacer llegar la información al público indicado. Así como decidir si la noticia la transmitirá por Twitter, por Facebook o MySpace, o en el blog personal, o incluso, enviarla al sitio de un periódico virtual.
Esta nueva modalidad de hacer y difundir la noticia ha provocado diversas reacciones y opiniones de periodistas que están viviendo este fenómeno y cambio social. Algunos piensan positivamente y otros están en contra, los últimos dicen que se está perdiendo la esencia del reportero.
En este tema hay opiniones encontradas algunos dicen que lo mejor del periodismo se ha terminado: “Estamos viviendo el final de la época dorada”, “menciona Gideon Lichfield, de The Economist, en su artículo ‘El futuro del periodismo’”. Caso contrario lo que dice Amy Webb: “Esta es la edad de oro, es la mejor época para ser periodista”.
