Incidencia de suicidios en Altos Sur de Jalisco es casi el doble que el promedio nacional

Investigadores del CUAltos dan a conocer resultados de investigación acerca del riesgo suicida en esa región

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Foto: Com. Soc. UdeG

La incidencia promedio de suicidios en la región Altos Sur de Jalisco es de 10.8 casos por cada 100 mil habitantes, lo que la coloca muy por encima de la media estatal, afirmó este lunes Sergio Sánchez Enríquez, durante la presentación que hizo el Centro Universitario de los Altos (CUAltos), de los resultados de la investigación “Identificación de factores asociados a riesgos suicidas en la población Altos Sur de Jalisco”.

Sánchez Enríquez, profesor investigador de dicho plantel de la Universidad de Guadalajara, y quien encabezó dicho estudio, destacó que mientras en esta región hay un registro de casi 11 casos, Jalisco tiene 7.2 casos por cada 100 mil personas, cifra que incluso está por arriba de la media nacional, que es de 6.2 casos por cada 100 mil habitantes.

El proyecto incluyó a casi 400 habitantes mayores de 15 años residentes de los 12 municipios de la región y abarcó no sólo estadística, sino un trabajo de identificación de factores de riesgo demográficos y sociales asociados, psicológicos y psiquiátricos; la prevalencia de personas con intento previo de suicidio a nivel regional, además de la prevalencia de enfermedades médicas no psiquiátricas asociadas con riesgo de suicidio.

Uno de los aspectos más novedosos es que fueron considerados factores metabólicos asociados con riesgo suicida, además de elementos genético-familiares y la asociación que tiene la diversidad y estructura de la microbiota intestinal con el riesgo suicida, debido a que hay estudios que explican que algunas de estas bacterias pueden generar sustancias químicas que alteran la conducta humana.

Foto: Jonatan Orozco

Sánchez Enríquez dio a conocer que 72 por ciento de las personas fueron mujeres, y 28 por ciento hombres, la mayoría en etapa productiva. Uno de los factores que identificaron fue el sedentarismo, con 44.6 por ciento de los encuestados, 58 por ciento tiene problemas de obesidad y sobrepeso, más de la mitad de la población estudiada tenía desempleo, 49.4 por ciento presentan problemas de alcoholismo, tabaquismo u otras toxicomanías; mientras que 56 por ciento tiene preparatoria y licenciatura, la mayoría egresados de la UdeG.

De los encuestados, 16 de cada 100 dijeron tener antecedente de haber sufrido una crisis de ansiedad y 12 de cada 100 declaró haber tenido depresión en algún momento de su vida; además, 16.6 por ciento dijo tener familiares con ansiedad y 27.4 por ciento con depresión.

María Fernanda Ortega Morfín, académica del CUAltos y quien trabajó también en la investigación, añadió que a partir de diversos estudios y mediciones científicos realizados a los participantes del estudio, concluyeron que 60 por ciento tiene algún nivel de ansiedad y 44 por ciento presenta algún nivel de depresión clínicamente significativo.

Carolina de la Torre Ibarra, investigadora del CUAltos y parte del estudio, afirmó que de acuerdo con diversas escalas y mediciones psiquiátricas científicas, una quinta parte de los participantes tiene altos niveles de riesgo suicida, mientras que 15 por ciento había tenido un intento de quitarse la vida, lo que puede tener una repercusión importante para la familia si no se trata a tiempo este problema.

Identificaron problemas mentales como bipolaridad (0.4 por ciento), demencia (0.2 por ciento) y el trastorno límite de la personalidad (0.2 por ciento); problemas metabólicos como diabetes mellitus (8.4 por ciento), concentración elevada de triglicéridos y colesterol (8.4 por ciento), enfermedades tiroideas (4.9 por ciento) e hipertensión (14.2 por ciento).

Sánchez Enríquez dijo que dentro del seguimiento a las personas que tenían factores de riesgo investigaron que la generación del Gen TPH2 –una proteína relacionada con la producción de la serotonina y cuya ausencia o escasez causa la depresión– no está relacionada con los problemas emocionales de los participantes, pero sí con otros antecedentes familiares como enfermedad de Parkinson, ansiedad previa o esquizofrenia, Alzheimer, alcoholismo, diabetes y prediabetes, y algunos tipos de cánceres, obesidad, entre otros.

“Todos estos resultados son muy valiosos, y muchos de ellos son modificables, y es lo que andábamos buscando, ver qué factores podemos cambiar para mejorar la calidad de vida”, señaló.

Durante la presentación, la Rectora del CUAltos, Karla Alejandrina Planter Pérez, dijo que este proyecto fue apoyado por el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología y que no sólo estuvo liderado por un grupo de investigadoras e investigadores, sino que involucró a alumnas y alumnos del centro universitario, con el objetivo de comenzar a involucrarlos en estudios de alto nivel.

El suicidio es un tema doloroso que aqueja de manera importante a la juventud y a adultos de esta región del Estado, y está asociado con la depresión, la gran enfermedad del siglo en todo el mundo, por lo que para abordarlo se necesitan soluciones multidisciplinarias, agregó.

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