Hepatitis, un enemigo viral que se combate en el Hospital Civil

En la Unidad Fray Antonio Alcalde del nosocomio universitario se emplean tratamientos novedosos para atender esta problemática y prevenir complicaciones hepáticas, con efectos adversos casi nulos y que mejoran la calidad de vida de los pacientes

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Una detección oportuna de la enfermedad es fundamental, ya que muchas personas se dan cuenta de tener hepatitis cuando ya se encuentra en una etapa avanzada. Foto: Com. Soc. UdeG

Del tamaño de un balón de fútbol americano, el hígado es un órgano que cumple varias funciones esenciales en el organismo, pero también es susceptible al uso excesivo de sustancias, malfunciones genéticas o al daño que provocan virus que generan enfermedades como la hepatitis.

Esta enfermedad puede ser provocada por agentes virales que invaden el cuerpo y causar otros padecimientos, como la cirrosis. Para tratarla el Hospital Civil de Guadalajara cuenta con programas modernos y estrategias para detectar y dar tratamiento médico a pacientes con hepatitis.

A propósito del Día Mundial de la Hepatitis (28 de julio), José Antonio Velarde Ruiz Velasco, jefe del Servicio de Gastroenterología del Antiguo Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, explica que la hepatitis presenta diversas variantes, pero aquellas de tipo A, B, C, D y E son las más comunes, y a la del tipo C se le considera una de las más riesgosas.

“Esta hepatitis es una causa importante de muertes, la Organización Mundial de la Salud estima que cerca de 85% de las personas que la padecen lo desconocen, porque esta enfermedad puede pasar desapercibida por años y cuando se manifiesta está en una etapa que se le conoce como cirrosis, que es cuando el hígado pierde sus funciones”.

El Antiguo Hospital Civil cuenta con una unidad especializada en el tratamiento y rastreo, donde se aplican pruebas gratuitas para detectar el padecimiento. Foto: Com. Soc. UdeG

Para combatir esta problemática, el Antiguo Hospital Civil cuenta con una unidad especializada en el tratamiento y rastreo. En estas áreas se aplican pruebas gratuitas para detectar el padecimiento, además de que su labor se alinea a las estrategias del Programa Nacional de Eliminación de Hepatitis C.

En cuestión de tratamientos, detalla que anteriormente se utilizaban métodos invasivos que implicaban medicación y que podían deteriorar la calidad de vida del usuario. No obstante, en la actualidad se emplean otros mecanismos que han mostrado mayor efectividad y pocos efectos secundarios en los pacientes.

“Hemos emprendido campañas periódicas de detección de hepatitis con pruebas rápidas y de esta manera detectar algún factor de riesgo o si el paciente tiene hepatitis viral. Con eso podemos ingresarlos a un programa en el que proporcionamos tratamientos totalmente gratuitos”, indica.

Un órgano con múltiples funciones

Velarde Ruiz Velasco refiere que los pacientes con hepatitis pueden presentar un tono de piel amarillento y comezón, dolor abdominal, fatiga y cambios en la apariencia de sus excreciones.

“El hígado nos ayuda a procesar nutrientes, hormonas, a desechar medicamentos una vez que cumplen su función o a activarlos. Forma proteínas y elimina bacterias y toxinas, incluso ayuda con funciones de inmunidad, también ayuda a regular el metabolismo en cuestión de azúcares, grasas y minerales”.

Cuando una persona padece esta enfermedad, además de presentar la sintomatología, también existe el riesgo de que experimente complicaciones que afecten su vida cotidiana y que puedan comprometer su desarrollo a nivel económico y social, considera el especialista.

Añade que pueden existir casos en los que los pacientes no manifiestan síntomas, por lo que hay el riesgo de que no sientan malestar hasta que presentan afecciones que pueden agravarse y derivar en complicaciones como cirrosis o insuficiencia hepática fulminante.

“Hemos visto que aquellos pacientes de hepatitis C que tratamos en el Hospital Civil mejoran su calidad de vida, mejoran el deterioro cognitivo que han tenido, superan la fatiga y prevenimos que tengan cirrosis y también cáncer de hígado”.

Algunos pacientes no sienten malestar hasta que presentan afecciones que pueden agravarse y derivar en complicaciones como cirrosis o insuficiencia hepática fulminante.

Pequeñas acciones de prevención

Cada una de las distintas clases de hepatitis puede contagiarse de diversas formas. Algunas de ellas se contraen a través de sangre contaminada, pero el virus también se puede transmitir mediante el contacto con materia fecal infectada, por lo que el especialista considera que los hábitos de higiene son una estrategia básica para evitar la infección. 

Por otra parte, consumir drogas inyectables o participar en encuentros sexuales sin protección también son factores de riesgo que pueden derivar en el contagio de virus como el que provoca la hepatitis.

El especialista añade que en años anteriores los tratamientos para la hepatitis C empleaban medicamentos que eran inyectados a los pacientes, pero su efectividad era baja. Ahora la estrategia que utiliza el Hospital Civil contempla alternativas que involucran menos tiempo y que han mostrado una respuesta favorable casi en todos los casos.

“Estos tratamientos antivirales son en pastillas en periodos cortos de entre ocho o 12 semanas con una efectividad que va de 95% a 100% y con efectos adversos casi nulos, que no son tan agresivos como para que el pacientes suspenda el tratamiento”.

Velarde Ruiz Velasco recuerda que estos tratamientos en el medio privado llegaron a costar hasta un millón de pesos cuando fueron lanzados. Sin embargo, actualmente se proveen de manera gratuita a los pacientes que son atendidos en la Clínica de Hepatitis del Antiguo Hospital Civil de Guadalajara.

“Empezamos este programa en mayo del año pasado y a pesar de la pandemia llevamos 75 tratamientos entregados. Es muy satisfactorio ver a la gente que mejora, es una esperanza para su calidad de vida y su longevidad”.

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