El asesino en serie estadounidense, Henry Lee Lucas, nació en el seno de una familia completamente disfuncional. Tenía seis hermanos, su padre era un discapacitado alcohólico y su madre, quien ejercía la prostitución, lo golpeaba salvajemente. Su infancia fue atroz; además de recibir los golpes de su madre, ésta lo obligaba a vestirse como niña, mientras lo forzaba a verla trabajar. Durante su pubertad practicaba el bestialismo y la primera vez que tuvo sexo con humanos, ya en la juventud, fue en la cárcel. Esta es su terrible historia, la historia de un hombre atormentado, seducido por la perversión, la locura y el ejercicio de la violencia más brutal.
