El periodista musical Enrique Blanc es autor del libro Café Tacvba. Bailando por nuestra cuenta, que acaba de publicar la editorial Planeta y se presentará durante la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el sábado 3 de diciembre, con la presencia de los cuatro integrantes de la agrupación. Conversamos con él acerca de la edición.

“El libro es básicamente la historia oficial del grupo —explica Blanc—, se llama Café Tacvba. Bailando por nuestra cuenta, titulo que se desprende de la canción “El fin de la infancia”, cuando Café Tacvba, en ese álbum Re de 1994, cantaba a manera de pregunta: ¿Seremos capaces de bailar por nuestra cuenta?, un poco aludiendo a: podremos tener una música propia, con identidad… y han pasado más de veinte años y el libro cuenta sobre este periodo, los primeros 25 años de historia del grupo y yo hago la afirmación: estamos bailando por nuestra cuenta. “

El proyecto empezó en 2009, ¿cómo fue este proceso a lo largo de siete años?

La idea era que saliera alrededor del veinte aniversario, pero nos demoramos con algunas editoriales independientes. Comenzamos a hacer este proceso, yo hice aproximadamente diez charlas de una hora con cada uno, y de allí se desprende esta profundización acerca de los procesos creativos de cada disco, sus colaboraciones, sus participaciones en bandas sonoras, y además que cada uno de ellos cuenta quién es, son personajes muy interesantes —Meme, Quique, Joselo y Rubén— con historias muy particulares. Volví a hacer entrevistas con los integrantes del grupo, un día previo a la grabación de El objeto antes llamado disco y posteriormente en la FIL de ese año, que fue el 2013, y en este sentido el libro abarca veinticinco años de la carrera de Café Tacvba.

Entonces el ángulo principal está mas enfocado en su música y su proceso creativo, más que una autobiografía de la banda… 

Bueno, hay un capítulo sobre la vida de cada uno, y también su injerencia en la escena tanto del rock en la Ciudad de México como en la escena en el país e internacional. Porque Café Tacvba es uno de esos grupos que ha logrado compartir escenario con un sinnúmero de agrupaciones latinoamericanas, desde Los tres de Chile, amigos de Babasónicos, y que han estado en montones de festivales.

Dices que es la historia oficial… ¿qué podemos encontrar allí que no sabemos de Café Tacvba?

Un montón de cosas. Yo había seguido su obra, sus presentaciones en tales festivales, que habían trabajado con tales músicos y productores, y lo que hice fue una profundización de cada disco a raíz de agradecimientos, créditos de producción, de colaboraciones. Me llama mucho la atención que muchos periodistas que me han entrevistado me han confesado que hay un montón de cosas que ellos no tenían ni idea que existían en la vida y el desarrollo de la agrupación. Como por ejemplo que el libro haya conseguido detonar en ellos muchas reflexiones en relación a su quehacer, que tienen que ver desde la composición tal cual hasta la utilización de tecnologías musicales. Entonces es un libro que va desde el ámbito de la inspiración a la parte técnica pasando por lo que significó tener contratos con ciertas compañías multinacionales, cómo se han ido reinventando a través de un espíritu lúdico, de una idea de no ser siempre los mismos y de buscar cosas nuevas. Me parece que ofrece un cuadro muy completo de lo que es una agrupación tan exitosa y tan trascendente para la música mexicana contemporánea, como lo es Café Tacvba.

Y tú, personalmente, ¿qué es lo que descubriste, qué te sorprendió en la realización del libro?

Me sorprendió mucho el darme cuenta que comparto con ellos una serie de experiencias, porque somos casi contemporáneos, cómo se da nuestra melomanía; cómo intuíamos desde lugares diferente, ellos desde el norte de la Ciudad de México y yo desde Guadalajara, cómo se daba la escena del rock mexicano; cómo nuestros padres nos inculcaron mucha de la música que escuchamos; cómo también tenemos una cultura compartida en lo que tiene que ver con admiración hacia ciertos músicos y ciertas agrupaciones. Es eso: cómo se traza una vida desde el ámbito musical o el del periodismo alrededor de la música o de otras expresiones, porque los tacvbos, los cuatros son gente que lee mucho y tiene aficiones literarias y cinéfilas importantes.

Qué podemos decir sobre la música de Café Tacvba.

El libro aterriza muchas cosas, e incluso cuenta de las culpas que tienen acerca de ciertas grabaciones, dicen que escuchan ciertos discos y les avergüenzan. Lo que sí queda claro es que Café Tacvba, como todos los grupos con carreras largas, tuvo peores y mejores momentos. Lo que veo es que en Re ellos tuvieron una de las grades obras de la música contemporánea latinoamericana y que cayó en un momento interesante, en que los grupos latinos hacían una música que tenía un anclaje a la identidad propia.

Y me imagino que el libro habla de esa generación, de ese contexto en que se desarrolló el grupo.

Claro, de la idea de ese circuito continental que surge con esa generación en particular. Fue por primera vez en el 87, que llega a México la colección de Rock en tu idioma, y que muestra que había una complicidad entre lo que hacían los españoles, los argentinos y los mexicanos, a lo que posteriormente los mexicanos empiezan a hacer canciones con identidad, y me parece que la obra cumbre en ese momento es Re de Café Tacvba, insuperable en muchos sentidos.

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