El caos de un pueblo

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La Coordinación de Producción y Difusión de Artes Escénicas y Literatura de la Universidad de Guadalajara y La Casa Suspendida, presentan la obra Fluffy Bunnies en el Teatro Experimental de Jalisco.

Escrita por el dramaturgo Jorge Fábregas y dirigida por Sara Isabel Quintero, la puesta en escena aborda el tema de la violencia en México, desde un ángulo íntimo y humano, que intenta mostrar distintos valores, mismos que analizan el caos y el nacimiento de héroes fallidos.

Fluffy Bunnies expone la tragedia de la ausencia del Estado de Derecho a través de tres personajes interpretados por Azucena Evans, Javier Lacroix y Abraham González, quienes deciden responder al desorden inmediato y, en consecuencia, defenderse de la violencia.

La puesta en escena fue publicada en Paso de Gato, revista especializada en teatro, y leída en la XII Semana Internacional de la Dramaturgia. El estreno ocurrió hacia finales del año pasado, en la Casa Suspendida.

El relato centra la acción en tres personajes que defienden su cada vez más reducido territorio, en un pueblo bloqueado por la violencia. Sin torre de vigía, y con pocas armas, los tres “fluffy bunnies” juegan a ser cazadores en un paraje de ilustración infantil. Así, el pueblo de Talas arde en llamas mientras que un jardinero que escribe cuentos, un homeópata enamorado y una tiradora miope que se niega a comer, huelen la muerte en el humo de los incendios, en la pólvora de los disparos y en la herida del enemigo que se encuentra en su madriguera.

La obra enfrenta dos universos contrastantes: la vivacidad del cuento para niños que escribe un jardinero y el infierno que viven muchas poblaciones, no sólo en México, sino en Latinoamérica.

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