Sobre las 100 mil hectáreas que abarca la gran Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) cada año caen 877 millones de metros cúbicos de agua de lluvia; lo que equivale a llenar 454 veces el Estadio Jalisco.

Del total, 227 veces la cantidad que puede contener esa estructura (438.86 millones de metros cúbicos), es decir, más de la mitad, se va directamente al drenaje.

“Estamos hablando de que más de la mitad de lo que nos cae de lluvia se va directamente a los drenajes y se queda en las inundaciones”. Esto lo dio a conocer el Jefe del Laboratorio de Tecnologías para la Arquitectura y Urbanismo Sustentables, del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), doctor Jorge Arturo Gleason Espíndola.

Recordó que la ciudad tiene como fuentes de abastecimiento el Lago de Chapala, que aporta 180 millones de metros cúbicos al año; Pozos, que da 90 millones y la Presa Calderón, con 30 millones.

“Entonces, de estas fuentes obtenemos potencial de 300 millones de metros cúbicos al año, pero dice la autoridad que nos faltan 90 millones, o sea 47 estadios Jalisco”, informó.

Por lo que parece ilógico que el desafío actual del Gobierno de Jalisco sea buscar el agua que cabe en 47 estadios Jalisco creando presas, cuando se está desperdiciando la cantidad de 227 estadios, sin un verdadero interés de cómo aprovechar esa agua, que es más de lo que se necesita.

Gleason Espíndola exhortó a que la autoridad mida con precisión cuánta agua existe en la ciudad, no sólo la que está en el subsuelo, sino la que cae, la que se evapora y la que corre por los sistemas hidrosanitarios; pues, dijo, los datos sobre la cantidad de lluvia que compartió son datos paramétricos.

“Si no medimos a través de sistemas digitales, cómo podríamos planear hídricamente y prepararnos para futuras crisis. Cualquiera de nosotros puede ver cuánta gasolina tiene nuestro auto; entonces, ¿cuál es el tablero de medición del AMG? ¡No existe! Urge la creación del Sistema Automático de Monitoreo del Agua (SAMA)”, recalcó.

Con el SAMA, detalló, se podría conocer si es propicio o no construir sobre ciertas zonas, pero también conoces cuánta agua le queda a la metrópoli. También, dijo, deben disminuir los consumos de agua en los sectores industrial, agrícola y doméstico; pero también restaurar los ríos, manantiales y lagos.

Gleason Espíndola lamentó que por parte de los gobiernos no haya algún proyecto de infiltración de agua o recuperación de manantiales.

Foto: Abraham Aréchiga

El costo de urbanizar las cuencas en su totalidad

Indicó que antes, la cuenca, cuando no estaba urbanizada, 40 por ciento de lo que caía como lluvia se evapotranspiraba, 10 por ciento escurría y 50 por ciento se iba al subsuelo.

Cuando la cuenca se urbaniza hasta 90 por ciento, eso ya cambia y 55 por ciento se va en inundaciones”, detalló. Con ello, además, apenas 15 por ciento del agua se infiltra y 30 por ciento se evapotranspira, compartió el investigador.

Comentó que el AMG se encuentra distribuida sobre tres cuencas: la del Río Blanco (Valle de Tesistan, Nextipac y Poniente de Zapopan), la del Río Atemajac (todo el Valle de Atemajac delimitado por los cerros de La Primavera, El Tesoro, Santa María, del Cuatro, El Tapatío, La Reina y la Barranca de Huentitán) y la del Ahogado (Tlaquepaque Sur, el Valle de Tlajomulco, Sur de Tonalá y El Salto).

En la cuenca de Atemajac caen 287.73 millones de metros cúbicos; en la del Río Blanco, 135 millones y en la del Ahogado, 459 millones.

Y al no haber agua que se infiltra al subsuelo sucede que acuíferos como el del Ahogado resulta sobreexplotado, pues aunque al año se recargan 49.1 millones de metros cúbicos, se le extraen 124.75 millones; esto de acuerdo con datos de 2021.

Analizará la situación del agua de Guadalajara en Nueva York

Del 22 al 24 de marzo se realizará el Foro Mundial del Agua en la sede de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), en la ciudad de Nueva York. Ahí, Gleason Espíndola presentará las investigaciones que se hacen en el CUAAD ante expertos en materia de agua y captación de lluvia.

“Allá buscaremos impulsar la captación como una estrategia para abatir los rezagos en los suministros de agua en todo el planeta. Voy con diez expertos de diversas partes del mundo. Estamos hablando que 3 mil millones de personas en el planeta no tienen agua. Y el agua de lluvia puede abatir ese rezago”, externó.

Gleason Espíndola fue invitado a dicho foro en su carácter de Presidente de la Asociación Mexicana en Sistemas de Captación de Agua de Lluvia (AMSCAL), cuyo objetivo es impulsar la agenda de implementación de dichos sistemas que bien pueden ser domésticos, industriales o comunitarios, mismos que ya se han implementado en la Universidad de Guadalajara y varias parte de México y el mundo.

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