El dengue y la influenza AH1N1 provocaron que el 2009 fuera un año epidémico, por lo que el panorama que enfrentará Jalisco este 2010 en material de salud pública será incierto.
Tras un año en el que se registraron tan sólo en nuestro estado cuatro mil 835 casos oficiales de dengue y alrededor de cuatro mil contagios y 77 muertes a causa el virus de la influenza AH1N1, especialistas de la Universidad de Guadalajara señalaron que la tarea primordial de las autoridades de salud deberá estar encaminada a prevenir a tiempo y que de esta manera las enfermedades no rebasen los servicios de salud como ocurrió en el 2009.
Dengue
Esta enfermedad escapó a toda estrategia de prevención y control. Después de que en el 2009 la cifra oficial de casos fue de casi 5 mil confirmados, pero 98 mil 939 probables hasta la semana 51, es de esperarse que este año se registren numerosos casos de dengue, por lo que se debe poner en alerta sanitaria máxima, indicó Marco Antonio Castillo Morán, responsable del Observatorio para la Salud (OSA) de la Universidad de Guadalajara. “Si no se toman las medidas de prevención y control desde ahora, cuando se avecinen las lluvias será demasiado tarde. Hay que recordar que hubo un alto índice de casos probables. Se registró un aumento exagerado en la densidad de la población hembra de Aedes Aegypti, tanto que depositaron un índice alto de huevecillos en los criaderos que ya existen”.
Castillo Morán añadió que el 2010 en materia de dengue aumentará el riesgo, principalmente en el caso de dengue tipo hemorrágico, debido a que el tipo clásico predispone a que el padecimiento de tipo hemorrágico se registre con mayor probabilidad.
El académico consideró que el dengue aumentará de forma terrible. “Lo indicado es actuar sobre los criaderos para disminuir los casos”. Sin embargo, añadió que la estrategia de prevención deberá ser integral, ya que la disminución del dengue en Jalisco no depende de una sola persona ni de una sola institución.
Influenza
Abril del 2009 fue marcado por una pandemia gripal provocada por el virus AH1N1 que puso en fase de alerta a todo el mundo. El pico más alto de esta nueva cepa de influenza AH1N1 fue en mayo, mientras que en los meses siguientes continuaron los casos y muertes a causa de esta enfermedad.
A finales de noviembre y a principios de diciembre disminuyó el número de personas contagiadas, pero de no continuar previniendo nuevos contagios con la aplicación de la vacuna, en este 2010 la influenza AH1N1 podría convertirse nuevamente en la noticia del año.
El titular de la Secretaría de Salud Jalisco, Alfonso Petersen Farah, declaró el pasado 6 de enero a los medios de comunicación que el escenario de contagios por influenza humana en Jalisco es “muy positivo y alentador”, en contraste con el que se había previsto para la temporada invernal.
El secretario comentó que lo anterior se debe en gran medida a la participación de la población en la aplicación de medidas preventivas de higiene y distanciamiento social moderado. “Sin embargo, no se debe cantar victoria”, coincide el Jefe del Departamento de Salud Pública del Centro Universitario en Ciencias de la Salud (CUCS), Osmar Matsui Santana, quien pronosticó que los casos continuarán, por lo que el objetivo debe ser continuar con la prevención.
“Estamos al pendiente de que no vaya a repuntar en las primeras semanas y meses de este año y que no vaya a registrarse una cuarta oleada. Las personas deben estar concientes de los síntomas, saber reconocerlos y acudir al médico en caso de presentar los signos de alarma. Esperábamos que con la temporada invernal se registrarán más casos, pero no está sucediendo así”.
En este tema, la vacunación es clave para prevenir una nueva epidemia en este 2010, así como la promoción y educación sobre hábitos de higiene.
Enfermedades respiratorias, digestivas y obesidad
La población y las autoridades no deben considerar únicamente a la influenza y al dengue. En el rubro de las enfermedades transmisibles, las infecciones de las vías respiratorias como la sinusitis y bronquitis aumentan cada año, principalmente en los periodos invernales.
En primavera y verano aumentan los factores de riesgo de los padecimientos gastrointestinales y diarreicos. Este ultimo, al año cobra la vida de cuatro a seis millones de personas en el mundo, por lo que Castillo Morán consideró que las enfermedades mencionadas, así como la diabetes y la hipertensión —ambas asociadas directamente a la obesidad—, también requieren de manera urgente prevención y control. “Es necesario concientizar a la población y actuar desde ahora”, dijo para concluir Matsui Santana.
