Dos textos realizados por Cristian Rodríguez Pinto, egresado de la licenciatura en Periodismo del Centro Universitario del Sur, han sido reconocidos en la categoría Estudiantes, del Premio Jalisco de Periodismo.
Con “La falla borrada de Zapotlán” y “El llano sigue en llamas… y las autoridades lo niegan”, el joven periodista tiene como objetivo, desde su trinchera del Sur del estado, hacer visible la información local.
Egresó en mayo de 2017 y está por presentar su tesis sobre “La relación entre los reporteros de los periódicos impresos de Ciudad Guzmán y las fuentes oficiales de información”.
¿Cómo decidiste hacer estos trabajos de reportaje?
Platicando con compañeros de arquitectura, me dieron la pista de que había desarrollos inmobiliarios y permisos de construcción polémicos. De ahí surgió el primer reportaje: “La falla borrada de Zapotlán”, que se publicó en El Puente, en agosto de 2016. Desde que estoy en la carrera he tratado de ir a todos los talleres que me sea posible. En uno de esos conocí a un colega, Mauricio Montes de Oca, quien colaboraba con Aristegui Noticias.com. Además somos miembros del colectivo Cuaderno doble raya. Él me sugirió hacer ese reportaje. Entre los dos tuvimos la idea, pero a mí me tocó realizarla y se publicó en Aristegui Noticias y también lo retomamos en El Suspicaz, medio digital que estamos haciendo puros egresados de Periodismo del Cusur desde hace un año.
¿Qué experiencia o anécdota te dejó realizar “El llano sigue en llamas… y las autoridades lo niegan”?
Jamás una persona o informante me había pedido que guardara su identidad, y varias me lo pidieron. Con la ayuda del profesor Darwin Franco y del colectivo “Por amor a ellxs” me remití a entrevistar a autoridades y pobladores. Mi objetivo era entrevistar a familiares directos, pero no quisieron. Eso cambió el reportaje, pero es una realidad que las personas no se sienten seguras. Eso fue impactante: que las personas te digan que no les volviera a llamar o que no quieren contestar.
En la ceremonia de premiación hiciste la petición a instituciones educativas de fomentar el derecho a la información, para que los ciudadanos dimensionen el valor del periodismo. ¿Cómo podrían hacerlo los universitarios?
Desde mi humilde punto de vista, la verdad es que internet se ha vuelto nuestro principal medio para consumir información y noticias, pero las redes sociales están plagadas de ruidos, memes o información que entretiene, pero no informa y no educa, que son los otros dos objetivos del periodismo. Por todo ese ruido me parece que las personas no estamos valorando el trabajo periodístico de muchos colegas que se desempeñan profesionalmente muy bien o incluso arriesgan su seguridad personal. Opino que una manera en la que la sociedad podría valorar más al periodismo y a los periodistas, es que en las instituciones educativas desde la primaria se concientice de la importancia de estar informados, consumir información de manera crítica y hacer algo con ella.
¿A cuáles periodistas admiras?
Me gusta mucho el trabajo del padre Toño Villalvazo, Carmen Aggi Cabrera, Alonso Sánchez, Maggie Gutiérrez Urzúa. Ellos son colegas locales. En el estado, pues a Darwin Franco, Jade Ramírez, Sergio Hernández, Agustín del Castillo, y de reporteros nacionales, Carmen Aristegui, Diego Osorno, Julio Scherer. No lo he leído todo, pero siempre me sorprende y una mujer muy valiente, Marcela Turati, son algunos nombres de periodistas que admiro.
