Contagios migrantes

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El alto índice de migración es uno de los factores que dispara los casos de enfermos de Sida en la región Altos-Sur de Jalisco. Son comunes las historias de trabajadores, por ejemplo, que se van a Estados Unidos, donde sostienen relaciones sexuales ocasionales y de regreso contagian a sus esposas o novias.

En los últimos años las cifras en la zona van a la alza. De acuerdo con estadísticas de la región sanitaria de la Secretaría de Salud Jalisco, de tener una tasa de tres casos por cada cien mil habitantes en 2011, en 2014 son ya 7.5.

“El problema estaba estabilizado, porque nos manteníamos en una incidencia baja. Aunque no dejaba de haber casos, algunos años no tuvimos defunciones por Sida. Sin embargo, en los últimos tres años tenemos cierto repunte y lamentáblemete estamos ubicando más defunciones”, explicó en entrevista el epidemiólogo Francisco Javier Ramírez Cervantes, catedrático del Centro Universitario de los Altos (CUAltos).

El especialista —con experiencia en la región sanitaria de la Secretaría de Salud— aseveró que a pesar de que la tasa de incidencia continúa siendo baja, lo alarmante es que creció el 150 por ciento en tres años.

“Uno de los factores es la migración. Cuando analizamos la situación de las personas que son afectadas, tienen la migración como una característica importante. Del 80 al 85 por ciento de los confirmados de VIH Sida tiene antecedente migratorio, ya sea interno o externo”, detalló Ramírez Cervantes.

Especificó que la migración interna se refiere a alteños que se van a vivir a otras ciudades, principalmente a la zona metropolitana de Guadalajara, y en cuanto al exterior, a Estados Unidos de América. Jalisco es una de las entidades más expulsoras de migrantes, y la región de los Altos una de las de mayor tradición de emigración.

“Salir de tu ámbito familiar establece cierta situación de descuidar un poquito tu comportamiento. Toman más libertades o prácticas de riesgo que no tomarían estando cerca de su núcleo familiar, tanto los esposos que se van a Estados Unidos, como los estudiantes que se van a Guadalajara”.

Se dijo sorprendido del nivel de educación y conocimiento sobre las maneras de prevención, la que es aceptable, pero no compatible con el nivel de protección.

“Creo que en la medida que avanzan las campañas de educación y siempre que demos capacitación preventiva a la población, tendremos menos casos. No debemos quitar ese dedo del renglón. Llama la atención que los afectados tenían conocimiento básico de cómo prevenir la enfermedad, sin embargo, no se cuidan y no la llevan a cabo”.

Según estadísticas de la región sanitaria de la Secretaría de Salud Jalisco, en 2014, en Tepatitlán se dieron 14 casos nuevos. No obstante, Ramírez Cervantes aclaró que muchos por pena no acuden a realizarse pruebas en su municipio, sino que van a Guadalajara y eso provoca un subregistro.

La región de los Altos es conocida por su conservadurismo. Durante muchos años el condón fue visto como un tabú. Y cuando los migrantes regresan de Estados Unidos, no acostumbran a utilizarlo con sus parejas.

“Efectivamente es una región conservadora. Pero eso se quedó en un rango de edad que tenía otras costumbres y características, personas de 50, 60 años. Los jóvenes ya se involucran en, por ejemplo, adicciones, se desinhiben y se atreven a vivir prácticas sexuales de riesgo”, afirmó el especialista.

Relató que el CUAltos se ha sumado a campañas de difusión a través de medios masivos en temas de salud, no sólo en la prevención del Sida o enfermedades de transmisión sexual, sino de otros padecimientos y también para evitar el suicidio.

“A final de cuentas tenemos que seguir trabajando en los aspectos educativos. Nunca debemos abandonarlos, sobre todo por lo que vemos en la población. El principal incentivo que tenemos es no abandonar la prevención en todos los niveles, no sólo a nivel primario o secundario, sino de especialización. Todos podemos ser promotores”.

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