Conmemoran natalicio de Irene Robledo García

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Conmemorar el natalicio de Irene Robledo García (1890-1988), educadora y humanista jalisciense, es ahora más propicio que nunca, porque vivimos en una época en la que las mujeres alzan la voz al unísono con el propósito de obtener igualdad de oportunidades y un respeto irrestricto; época en que el sentido de las instituciones educativas se sujeta permanentemente a revisión, lo que obliga a la valoración y estudio de quienes han legado una vida inspiradora y de quienes han sentado los cimientos de la historia y nuestro devenir.

Lo anterior fue expresado por la jefa del Departamento de Letras, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Patricia Córdova Abundis, durante la ceremonia de conmemoración por el aniversario del natalicio de Robledo García, en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres.

“Fue una germinación temprana de la mujer emprendedora, de la mujer intelectual, de la mujer que se entregaba con devoción al estudio, al servicio institucional y al servicio de los otros. Su trayectoria es una palpable evidencia de la vanguardia que presentó como mujer de avanzada y como mujer jalisciense; los nudos de su historia nos muestran actitudes y movimientos que se liberaban de las coerciones de género y son evidencia de que, en Jalisco, la historia de la lucha por los derechos de la mujer es sui géneris y singular; y fue temprana porque el voto femenino lo obtuvimos hasta 1953”, apuntó Córdova Abundis.

La inserción social de Robledo García, dijo, rompió modelos, porque fue capaz de conjugar audacia, desarrollo profesional, gestión y altruismo. No sólo se graduó como profesora, agregó, sino también como odontóloga, homeópata y trabajadora social.

“Sólo una mente privilegiada, una actitud disciplinada y una firmeza de carácter hacen posible una gesta como la que vivió. Su convicción por el papel motor de la educación la llevó más allá del aula, y fue tres veces directora de la Escuela Normal, donde incentivó la implementación de desayunos escolares, cooperativas, turnos nocturnos, que facilitaran el estudio a las clases desfavorecidas de nuestra sociedad”, abundó.

Puntualizó que la vida de la también doctora Honoris causa por la UdeG fue un gesto visionario, y aunque no se consideraba feminista actuaba como tal, luchaba para ser escuchada, para ejercer sus ideas, tomaba decisiones claras y fue uno de los agentes principales en la historia de las instituciones educativas.

Al final de la ceremonia se montaron guardias de honor a cargo de autoridades universitarias, familiares y amigos, alumnos e integrantes del Departamento de Trabajo Social del CUCSH.

  • Irene Robledo nació en Guadalajara el 5 de abril de 1890 y falleció a los 98 años, el 8 de agosto de 1988.
  • Apoyó diversas iniciativas destinadas a extender los beneficios de la educación hacia los grupos más desfavorecidos de la sociedad, fue parte del grupo de intelectuales que, convocados por el Gobernador José Guadalupe Zuno, proyectaron la fundación de la UdeG, que abrió sus puertas en 1925.
  • En 1950, logra fundar primero el Departamento de Trabajo Social dentro de la UdeG y, tres años más tarde, siendo rector Jorge Matute Remus, la Escuela de Trabajo Social. A dicha escuela le dedicaría más de veinte años de su vida, teniendo la satisfacción de verla transformarse en una facultad cuando, en 1970, la carrera de trabajo social adquirió el grado de licenciatura.
  • En 1972, siendo rector José Parres Arias, recibió del Presidente de la República, Luis Echeverría Álvarez, el doctorado Honoris Causa por la UdeG.
  • El martes 10 de octubre del 2000 sus restos fueron trasladados del panteón de Mezquitán a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres.
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