Combatir el dengue cuidando la salud humana

Muchos insecticidas son dañinos para las personas si usados de manera inadecuada, por lo que se recomienda que las fumigaciones en contra del mosquito vector sean realizadas por personal especializado. Experto brinda algunas recomendaciones en la prevención de la enfermedad, en el marco del Día Internacional contra el Dengue, que se celebra hoy 26 de agosto

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Fotografía: Secretaría de Salud

Una de las maneras de combatir el mosquito Aedes aegypti, vector transmisor del dengue, es por medio del uso de insecticidas. Sin embargo, no son muy recomendable los organofosforados por los efectos que podrían tener en el organismo, además, deben fumigar personas capacitadas para aplicar las dosis adecuadas para matar al mosquito, afirmó Cruz Medellín Pedrero, académico quien participa en el XVI Diplomado Nacional y XIII Latinoamericano en Control de Plagas Urbanas en línea, que inició el pasado 24 de agosto y que impulsa el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA).

Explicó que cuando se verifica una intoxicación con órganofosforados hay síntomas directos, como dolor de cabeza, vómito y desmayos, y de manera crónica, una anemia  aplásica.

Sólo en casos exagerados, en cuanto a la abundancia de mosquitos, pueden ser utilizados insecticidas organofosforados, que están hechos con base en presión de vapor, con una dosis letal muy baja, comentó el especialista. La dosis letal baja no significa que es de bajo impacto, es al revés, con poco insecticida puede haber afectaciones a la salud.

El académico del CUCBA indicó que otro insecticida, el bromuro de metilo, un gas biocida y fumigante, es extremadamente peligrosos, y puede ocasionar la muerte. Por lo que sólo puede ser manejado por gente capaz.

En el caso del fosfuro de aluminio o de hidrógeno, si las dosis que se aplicaron son de alta exposición, la gente puede quedarse dormida y se muere.

Señaló que por fortuna el DDT, un organoclorado, ya no puede conseguirse en el mercado, ya que es sumamente peligroso, y ya sólo es uso exclusivo del sector salud para situaciones de emergencia.

Insecticidas recomendados

La cipermetrina y deltametrinas si son utlizadas correctamente, y en las dosis adecuadas, no tienen mayor riesgo en la salud de los seres humanos. Éstas son síntesis químicas de piretrinas, derivadas de flor de crisantemo.

Los operadores, que tienen continuamente contacto constante con el insecticida, deben usar el equipo de protección que marca la Nom 256. Fotografía: Cortesía Secretaría de Salud

Las dosis correctas dependerán mucho del porcentaje del ingrediente activo. De ahí la importancia de leer la etiqueta del producto. Algunas cipermetrinas y deltametrinas suelen tener una presentación líquida para ser solubles en aceites u óleos.

Para las personas que son sensibles a los productos, tal vez irriten sus mucosas, pero sin consecuencias graves.

Los operadores, que tienen continuamente contacto constante con el insecticida, deben seguir las medidas de seguridad y usar el equipo de protección que marca la NOM 256, como el uso de mascarilla con carbón activado o filtros universales, vestimenta especial que cubre completamente el cuerpo, incluyendo la cabeza; googles o gafas protectoras, zapatos de seguridad y guantes no permeables.

Los fumigadores podrían desarrollar alta sensibilidad, que se manifiesta con dolor de cabeza y malestar. Podría haber manchas o llagas en la piel, daños severos en el hígado, en el sistema nervioso central e impacto en la producción de plaquetas.

El especialista recomendó a las personas que contratan el servicio retirarse del área que están fumigando, mientras las partículas hacen su efecto en los mosquitos, y empiezan a bajar.

Advirtió a las personas no fumigar sus hogares con ayuda de insecticida en forma de spray que venden en los almacenes de autoservicio.

“Las personas no capacitadas suelen no saber dosificar, y utilizar menos o más insecticida del adecuado, puede provocar resistencia en los mosquitos”.

En una investigación realizada en Costa Rica, en la que participa la Universidad de La Habana, Cuba, encontraron que empieza a haber resistencia genética para la cipermetrina y deltametrinas en los mosquitos Aedes aegypti, y el problema es que las resistencias genéticas tienen lugar en poblaciones, y en un momento dado, podríamos tener poblaciones de mosquitos difíciles de controlar.

Los insecticidas que venden en los supermercados pueden servir para que no se embarre el zapato, pero no son efectivos para un control integral, ante una población amplia de cucarachas o mosquitos. En estos casos, lo mejor es contratar una empresa de fumigación con licencia sanitaria.

Hay personas que optan por tratar de controlar los mosquitos adultos Aedes aegypti fumigando. Sin embargo, hay que manejar de manera integral el problema, optando por medidas de descacharrización, lavar restregando las paredes de los moldes donde pueden acumularse agua, así como los contenedores, y voltear los recipientes, de manera que no acumulen agua, para deshacerse o evitar los huevecillos y larvas.

MÁS DEL DIPLOMADO

El XVI Diplomado Nacional y XIII Latinoamericano en Control de Plagas Urbanas en línea, inició el 24 de agosto, pero todavía están abiertas las inscripciones hasta el 28 de agosto.

Algunos de los temas que serán abordados en el diplomado son: 1. Introducción al control de plagas urbanas, 2. Manejo integrado de plagas urbanas; 3. Mosquitos y otros hematófagos, 4. Plaguicidas y manejo de resistencias. Los interesados pueden comunicarse al 3312570494 y WattsApp 3327066775.

El curso tiene validez curricular ante la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, y es auxiliar para hacer el examen que requiere la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), para sacar licencia.

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