Explicó que en el caso del colorante azul brillante, que es conocido como E133, en China se prohibió su uso, ya que si es consumido en grandes dosis puede provocar asma, insomnio, urticaria y se ha asociado con algunos tipos de cáncer.
“El colorante llamado índigo que es E132 está permitido en la mayoría de los países, pero en China no. El rojo allura, que es conocido como el E129, se utiliza en mermeladas, repostería, yogures, golosinas, vinos, carnes, flanes, en una gran cantidad de bebidas gaseosas, este colorante la evidencia científica ha demostrado que tiene reacciones alérgicas, que van desde urticaria hasta rinitis”.
Añadió que la tartracina E102 es de los más utilizados en México y genera genotoxicidad en dosis crónicas y elevadas, puede inducir cambios en los estados de ánimo, ansiedad, trastornos de sueño, reacciones alérgicas y está prohibido en países como Noruega y Gran Bretaña.
“Los refrescos de cola tienen un colorante con muchos problemas para la salud que es el caramelo clase 4 que para su elaboración se usa amoniaco, no así el caramelo clase I que se hace con azúcar”.
La especialista destacó la importancia de educar a la población, ya que aunque el color influye entre un 60 a 90 por ciento en la elección o rechazo de un alimento, esto sólo debe aplicar para alimentos naturales, no industrializados.
“La recomendación es no consumir alimentos preenvasados que tengan colores. Cuando el alimento está industrializado y te lo venden preenvasado es obligación de la empresa que lo produce poner en la lista de ingredientes si tiene colorantes y cuáles tiene, el problema es que no nos fijamos cuando consumimos un alimento. Ojalá la industria alimentaria tome más conciencia de la importancia de ofrecer alimentos más saludables, que trate de utilizar colorantes naturales”.