Cecilia Lozano Meraz

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Sin empleos y oportunidades, el combate a las drogas no tendrá éxito. Sacar al Ejército a las calles sólo ocasionará la pérdida de más vidas civiles y, por el contrario, la legalización de las drogas es una medida que podría disminuir el narcomenudeo, señala Cecilia Lozano Meraz, investigadora del Departamento de Disciplinas auxiliares del Derecho del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
Después de cinco años de investigación, la académica apunta en su libro Sociología jurídica del narcotráfico que debido a sus cuantiosas ganancias, el narcotráfico es una actividad altamente productiva. Tan sólo en Estados Unidos, la riqueza que proviene del consumo de las drogas al año fluctúa en un billón de dólares.

¿Cuál es el enfoque de este libro?
Metodológicamente, es el planteamiento teórico del narcotráfico en cuanto a sus orígenes e historia en el contexto del desarrollo del capitalismo industrial moderno. A finales del siglo XVIII, Inglaterra fue el primer país que inició con una práctica de criminalidad organizada. Aprobaron cuatro guerras contra China que pasaron a la historia como las Guerras del opio. Durante el siglo XX, y hasta la fecha, Estados Unidos fue —y es— el certificador de la política del combate a las drogas. Hacia el periodo de la posguerra, la CIA comenzó a realizar operativos discrecionales para conseguir presupuesto, invadir países del Tercer mundo y mantener sus intereses estratégicos, todo esto a través del narcotráfico. Desde las esferas del gobierno a escala federal, se orquestaron actividades de narcotráfico en apoyo con la industria farmacéutica.

¿Mientras más se combate el narcotráfico más se desarrolla?
Eso parece. El combate a las drogas forma parte de una práctica ideológica más que una realidad porque afecta a toda la nación. En el caso de América Latina y México nos afecta en materia de seguridad puesto que el asunto se está llevando en las calles, en los lugares donde vive la gente. El combate forma parte de la riqueza que se está generando de narcotráfico por el asunto de las armas y, a la vez, la producción o el mercado de armas legales o ilegales forman parte del narcotráfico.

¿Cómo califica la guerra contra el narcotráfico del presidente Felipe Calderón?
Es sólo un combate en apariencia y desgaste de dinero. No es el combate verdadero, ya que éste estriba en políticas económicas de desarrollo. No tiene sentido. En la medida en que se den políticas de desarrollo humano, en lugar de las neoliberales, disminuirá drásticamente el hecho de que la gente se involucre en el narcomenudeo como una opción de economía informal. Con las medidas que el gobierno federal está tomando únicamente pone en riesgo la vida de la sociedad civil, ya que el combate se lleva a cabo en las calles. La presencia del Ejército está vulnerando la vida de las personas debido a los enfrentamientos contra el narco.

¿Qué acciones debe realizar México para combatir el narcotráfico?
Modificar radicalmente las políticas neoliberales a políticas de desarrollo humano en todos los sentidos. Para los jóvenes: oportunidades de trabajo y de educación. Para los trabajadores: salarios dignos a la altura de las necesidades básicas humanas. Es necesario crear empleos que no sean volátiles y que sean por parte de empresas nacionales, y una política de distribución de ingresos de acuerdo al índice de inflación. Hemos visto a través de la historia que con políticas de desarrollo humano disminuye de manera significativa el narcotráfico. Con oportunidades no habría pérdida de sentido y de necesidad psicológica de recurrir al narcotráfico. Gran parte de la población que está metida en el narcomenudeo, si les preguntáramos, desearían no estarlo. El narcomenudeo ha surgido como un mal necesario, como una opción y de existir más oportunidades esta economía desaparecería.

¿El apoyo económico por parte de Estados Unidos, a través del Plan Mérida, es suficiente?
De la promesa de Obama de terminar con el tráfico de armas no podemos esperar mucho. El tráfico de armas siempre ha existido de manera ilegal, porque el mercado interno de las armas en Estados Unidos no tiene mayor restricción. Además, el Plan Mérida, aunque apoye a México con dinero, en realidad la ayuda económica es una inversión de Estados Unidos. Les va a redituar el combate a las drogas por el equipamiento, mantenimiento, logística y la formación de los efectivos. Toda esta estructura para el combate a las drogas beneficia a Estados Unidos.

¿La legalización de las drogas podrá ayudar a disminuir el narcomenudeo?
El narcomenudeo es un mal necesario para la población que está marginada de empleos y de estudio. Con la legalización de las drogas habría pérdida de incentivo de las pequeñas empresas narcomenudistas. Estoy a favor, pero no sería sólo una medida aislada sino con la creación de oportunidades. La clave es el empleo y el desarrollo de oportunidades. Aumentar el presupuesto a la educación pública y a la salud incluyendo la salud mental. Con esto también se estarían combatiendo las adicciones. Debe ser un paquete completo y no solamente la legalización de drogas. Si realmente hubiera voluntad, esto acabaría con el narcotráfico.

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