Biblioteca Iberoamericana es galardonada por la Fundación Isve Guerrero

Fueron reconocidos por su labor la Fundación Hospitales Civiles de Guadalajara, y con el título de Causa y honor cuatro egresados de la UdeG

1915
Fotografía: Gustavo Alfonzo

Por sus características técnicas de construcción; su diseño, sus murales, su antigüedad y su espléndida belleza arquitectónica, que la hacen ser una de las bibliotecas más bellas de México y el mundo, la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz fue acreedora al galardón Jaguar Internacional de las Artes en la categoría Bella Arte: Arquitectura, por parte de la Fundación Isve Guerrero.

Esta fundación se instituyó en 2014, la dirige Israel Guerrero Lara y la preside, de manera honoraria y vitalicia, su hija Isve, pintora y violinista. Las distinciones en ediciones anteriores han sido recibidas por figuras y entidades como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la escritora Elena Poniatowska, entre otros.

Recibieron el galardón en nombre de la biblioteca Carmen Villoro Ruiz, Directora de dicho recinto y Alonso Solís Sillas, Subdirector. La ceremonia tuvo lugar en el edificio que alberga a dicha biblioteca.

La biblioteca recibió también el Jaguar Internacional de las Artes en la categoría Biblioteca & Paz Internacional, por influir de forma inteligente, aportar ideas y conocimiento, poner en contacto a la humanidad con su gran acervo y patrimonio, y ser una emisora de esperanza para las nuevas generaciones. Se le reconoce también su excepcional trayectoria de 31 años, resultado de su invaluable divulgación en México y en el mundo de las bellas artes, en particular la literatura y la pintura; sus exposiciones y actividades educativas, y sus proyectos y valores.

Fotografía: Gustavo Alfonzo

Este segundo reconocimiento lo recibieron Carmen Villoro y el Vicerrector Ejecutivo de la Universidad de Guadalajara, Héctor Raúl Solís Gadea, quien hizo patente su agradecimiento porque la biblioteca haya sido acreedora al Jaguar Internacional de las Artes. “Nos da mucho orgullo y satisfacción que la UdeG reciba este premio. Por mi conducto reciba el agradecimiento del doctor Ricardo Villanueva Lomelí, Rector General de esta Casa de Estudio”.

Además, les impusieron la medalla del Jaguar Internacional de las Artes a Carlos Correa Ceseña, Ricardo Razo Navarro, Ana Isabel Trejo Rodríguez, José Luis Guardado Sandoval, Antonio Navarro Macías, Alonso Solís Sillas y Carmen Villoro, por su labor en beneficio de la biblioteca.

Villoro, quien además recibió la Orden Internacional de Preservación de Bibliotecas, declaró que en una biblioteca el símbolo y el lugar físico son inseparables. “La arquitectura de la biblioteca y su diseño inciden en nuestro ánimo y promueven la experiencia del espíritu”. Mencionó que una biblioteca es un templo laico.

Fotografía: Gustavo Alfonzo

Dijo también que una biblioteca es su gente. “Arquitectura, sí; acervo, claro; pero sobre todo personas que reciben, registran, acomodan, administran, asean, cuidan, ordenan y gestionan para hacer de ella un lugar hospitalario. Por todo ello, agradezco a la Fundación Isve Guerrero que, como sociedad civil, distinga con estos premios a la arquitectura, el acervo y el trabajo de las personas de esta institución, y agradezco también que haya elegido a este recinto para otorgar también otros premios a distinguidos miembros de la comunidad”.

Además, de manera póstuma fue entregado el Jaguar Internacional de las Artes en la Bella Arte: Literatura a Fernando del Paso, por su excepcional trayectoria literaria al influir y poner en contacto a la humanidad con las bellas artes, ya que su obra es una gran emisora de ideas, conocimiento y esperanza para las nuevas generaciones. Recibió el Jaguar internacional, en nombre de su padre, Alejandro del Paso, hijo del escritor.

Impusieron también medallas del Ángel de la Independencia a Salvador Jiménez Lozano, Carlos Haro Vázquez y Manuel Gutiérrez Silva, por la labor de la Fundación Hospitales Civiles de Guadalajara.

Fotografía: Gustavo Alfonzo

Les entregaron, además, títulos por Causa y honor a los egresados del Centro Universitario del Norte (CUNorte), antropóloga y antropólogo Ruth Hernández Blanco y Alberto Ávalos Covarrubias, y al estudiante de la carrera de Enfermería del mismo centro, Olegario de la Cruz Chico; todos en reconocimiento de su labor de desarrollo social y asistencial, ya que diseñan proyectos que benefician a las comunidades indígenas.

Laura Sánchez Oropeza, quien es egresada de la licenciatura en Derecho del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), recibió también el título Causa y honor por su labor académica y en favor de los derechos humanos

En total fueron reconocidas nueve fundaciones, fueron entregados doce títulos por Causa y honor, cuatro reconocimientos Fuerza de vida, además de los reconocimientos que obtuvo la biblioteca y personas que han trabajado en beneficio de la misma.

Artículo anteriorTrabajadores de la Secretaría General exigen respeto al presupuesto y la autonomía universitaria
Artículo siguienteCartón Jis