Bajo el Ceboruco

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El Volcán Ceboruco, ubicado en Nayarit, podría ser objeto de más estudios sísmicos. La Universidad de Guadalajara planea la instalación de una red de monitoreo que facilitará la detección y caracterización más detallada de dicho fenómeno.
Actualmente el coloso de fuego tiene una estación permanente, instalada desde el 2003, la cual arroja información básica. De acuerdo con el investigador del Centro de Sismología y Volcanología de Occidente-SisVOc, de la UdeG, John Jairo Sánchez Aguilar, una de las formas más eficientes para estudiar la actividad de un volcán consiste en establecer una red de sismógrafos para prevenir y mitigar riesgos e impulsar un adecuado ordenamiento territorial y desarrollo sustentable.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), aprobó el proyecto “Estudio de la sismicidad en el Volcán Ceboruco Nayarit”, del Centro Universitario de la Costa (CUCosta). Dicho organismo financiará el trabajo en el periodo 2008-2011.
Con un monto de medio millón de pesos, serán adquiridas e instaladas dos estaciones sismológicas autónomas en campo. Los especialistas acudirán de manera periódica a recuperar información y analizarla. “Estamos en gestiones para que nos autoricen el convenio y comprarlos durante este primer semestre del año”.
El Centro de Sismología y Volcanología del CUCosta pretende instalar otras dos estaciones telemétricas, con las que se podrá observar el comportamiento del volcán desde el laboratorio. La información será recibida casi en tiempo real.

Fumarolas y sismos
El maestro y doctor en geofísica recordó que este volcán está vivo, porque ha presentado erupciones históricas documentadas. Además, registra casi a diario actividad sísmica. “Hemos encontrado que el volcán tiene sismicidad regular, ya que tiene varios tipos de temblores, con magnitudes comparables a las de otros volcanes grandes en el mundo”.
Hasta el momento han detectado sismos de 1 hasta 3 grados en la escala de Richter, que no afectan a las poblaciones cercanas. “Lo que hemos aprendido hasta ahora, con las pocas señales que hemos podido localizar, es que estos temblores ocurren dentro del área comprendida por el edificio volcánico, es decir, dentro de la montaña. Y estamos en la necesidad de instalar más equipos para aprender sobre la profundidad en que están ocurriendo y caracterizar bien los tamaños”.
Sánchez Aguilar añadió que los volcanes suelen tener tres tipos de temblores: los asociados con una fractura del material sólido (rocas); el tránsito de fluidos dentro del volcán y una mezcla de ambos. Al parecer el Ceboruco presenta los tres.
Otra evidencia de la actividad en este volcán son las “fumarolas distribuidas en la caldera interior con temperaturas entre 20 y 120 grados centígrados”. Las fumarolas están casi siempre activas. Son interesantes ya que más que nada son vapor de agua y no hay emisión de gases nocivos, como ocurre en otros volcanes.

Efectos de los volcanes
De acuerdo con especialistas, en el mundo existen alrededor de mil 500 volcanes activos, de los cuales cerca de 50 hacen erupción anualmente.
Sánchez Aguilar explicó que a corto plazo una erupción puede traer afectaciones a las comunidades humanas y al medio ambiente, por la emisión de lava y de cenizas. “Cuando arrojas una roca derretida sobre el suelo, lo inutilizas. La ceniza cuando cae en grandes cantidades, acaba con cultivos y los animales no pueden comer. También hay efectos climáticos locales y globales”.
En contraste, a largo plazo los suelos derivados de actividades volcánicas se convierten en las tierras agrícolas más fértiles del planeta. Por este motivo, todas las zonas volcánicas están llenas de poblaciones y cultivos.
Otro aspecto positivo es que las montañas que forman los volcanes son un atractivo natural para la ciudadanía. Mención aparte merece que muchos materiales utilizados para la construcción son de origen volcánico, como la cantera o el jal.

Ubicación

el Ceboruco es un volcán del extremo occidental del denominado Cinturón Volcánico Mexicano. Se localiza a 100 Kilómetros al noroeste de la ciudad de Guadalajara.
Tiene una altura sobre el nivel del mar de 2,290 metros. Se le considera el más activo de esta región ya que ha producido flujos de lava de espesores considerables y erupciones que han dado origen a calderas (Suárez-Plascencia, 1998). En 1870 se registró una emisión de flujos de lava y ceniza. Luego de esto, la actividad se ha restringido a fumarolas y sismos.
En el área de influencia cercana al volcán se asientan poblaciones como: Chapalilla, Santa Isabel, Tetitlán, Marquezado, Ahucatlán, Jala, e Ixtlán del Río, entre otras. La actividad agrícola en el área es relevante y al norte y sur del volcán existen dos importantes vías de comunicación: la Carretera Federal 15 y la autopista de cuota Tepic-Guadalajara.

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